Victoriano Huerta fue una de las figuras más polémicas de la Revolución Mexicana, pues a el se le atribuye la traición a Francisco I. Madero, misma que termino con la vida del revolucionario. Debido a sus actos, se gano apodos como "El Chacal" o "El Usurpador".
Llego a ocupar la presidencia de la República Mexicana luego de que dio un golpe de estado contra los revolucionarios, mismo que marcaría uno de los episodios más violentos de México, conocido como la "Decena Trágica". Huerta se mantuvo en el poder por un periodo del 19 de febrero de 1913 al 15 de julio de 1914. Su corto mandato fue conocido por instaurar una dictadura contrarrevolucionaria.
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Periodo de exilio
Luego de constantes luchas perdidas en contra de Álvaro Obregón y Francisco Villa, Huerta decidió renunciar a su cargo el 15 de julio de 1914, para posteriormente ser exiliado del territorio mexicano.
Durante su exilio viajo a El Paso, Texas para reunirse con sus seguidores con la intención de reorganizarse para llevar acabo un nuevo golpe; sin embargo, fue detenido el 27 de junio de 1915 en Nuevo México por autoridades estadounidenses, quienes lo llevaron a prisión acusándolo de romper las leyes de neutralidad por sus conspiraciones.
Debido a su mal estado de salud huerta salio bajo fianza y se le permitió cumplir con su condena bajo arresto domiciliario, pero al infraccionar la ley que le prohibía entrar a México fue encarcelado nuevamente por los estadounidenses.
Muerte por cirrosis
Victoriano Huerta falleció a los 63 años el 13 de enero de 1916 en El Paso, a causa de una cirrosis hepática que venía sufriendo desde hace unos años atrás a consecuencia de su adicción por el alcohol, ya que solía tomar bebidas embriagantes en grandes cantidades.