Hace unos 15 años, Adriana Torres Torchez comenzó una cruzada por medio del arte. La pintora inició una gira con su obra por diferentes centros comerciales del país, buscando concientizar sobre algunos trastornos. En esa itinerancia, algunos niños mostraban un marcado interés por sus cuadros. Ahora, cuenta, “tengo aproximadamente 12 casos en donde niños con algún tipo de autismo, reaccionan especialmente a mi obra”.
Tataranieta del pintor clásico Juan Cordera, Torres definió un estilo que conectó rápidamente con niños autistas o con síndrome de Asperger. “Me llamaba mucho la atención porque en mi casa también tengo un hermano que tiene Asperger, para mi fue decir ‘aquí algo está ocurriendo y creo que me toca profundizar’, necesitaba saber qué es lo que estaba ocurriendo con mi técnica, con mi pintura, que podía influir o, inclusive, ayudar a este tipo de condición”.
De esta manera, aunque no es la única causa a la que dedica su obra, Torres encontró el eje principal de su creación: figuras pronunciadas en forma de círculos, cuadrados y triángulos, lienzos llenos de color y de trazos saturados que permiten identificar algunas presencias que aguardan, interactúan u observan al espectador desde la obra.
“Son figuras que ellos conocen en algún momento, son muy típicos de las terapias, pero para mi significan algo en la obra: yo los he llamado ‘Torchelos’, estos iconos que son figuras humanas que al principio eran como pinceladas más fuertes, y que trataban de evocar un abrazo, abrazos con brazos abiertos, una pincelada larga para mi es un abrazo con brazos abiertos”, explica.
Así, el trabajo de Torres se convirtió al mismo tiempo en un emisor de mensajes: “Yo creo firmemente que podemos hacer cosas heroicas todos y más si estamos en ese momento de desear dar ese abrazo a quien más queremos; ahora, en la pandemia que no nos podíamos abrazar, ese símbolo me sanaba, yo decía ‘te mando un abrazo, pero te lo mande de veras, con los brazos abiertos’, y conforme ha pasado el tiempo he ido haciendo las paces con cada color, con cada combinación: un día descubrí que la vida tenía color después de haber estado en un proceso de depresión muy fuerte”.
Los ‘Torchelos’ de Torres han mutado a ‘Conteos’, una nueva serie que se exhibirá a partir del 5 de septiembre en la Miami International Fine Arts (Mifa). “Creo que todos podemos ser autistas en algún momento. Alguna vez estuve en un país donde no hablaba el idioma, cuando me acerqué a preguntar informes para no perder un tren, la gente me rechazaba, porque no me entendía. La primera reacción fuer miedo, angustia, pero perdía la cordura o me evadía, así que empecé a contar cosas, a contar bancas, A contar los zapatos, y eso bajó mi estrés y logré una solución”.
Ese simple acto de contar, agrega, “creo que es una solución, desde el punto de vista de un autista, contar como manera de sobrevivir, ya no son los abrazos, sino los conteos, es contar y descubrir que con estos conteos puedo generar coordenadas visuales en donde identifico momentos en mi propia vida, pero de manera visual y yo creo que así funcionan algunos cerebros de estos chicos con autismo”.
Arte mexicano en Miami
Adriana Torres combina su trabajo como artista con el de la promoción cultural en la ciudad de Miami. A la par de la pintura es la directora del Instituto Cultural de México en Miami (ICMM), en el Consulado General de México. “Aquí, mi vocación es apoyar a los artistas mexicanos para que puedan salir a Estados Unidos y que su obra sea más vista”, dice.
“Creo que los mexicanos debemos salir más con nuestras propuestas creativas, no nada más con nuestros colores de siempre, creo que ahorita hay mucha hambre de que México sea visto más moderno, todas las propuestas en comida y culinarias están ‘trending’ aquí en Miami”, agrega.
Como parte de ese trabajo, el ICMM tiene preparadas tres exposiciones para lo que resta del año: el 7 de septiembre próximo abre “Los colores de Miami”, exhibición en la que participan todos los consulados latinoamericanos en la ciudad estadounidense; cada país participa con la obra de un pintor o escultor para celebrar el mes de la Herencia Hispana; por México será el artista Knut Pani.
Más tarde, el 16 de octubre será inaugurada “Frida Kahlo en la moda”, exhibición que combinará arte plástico con 16 fotografías del padre de la pintora, Guillermo Kahlo. El año será cerrado con la apertura de la exposición “911 por el mar”, una muestra que busca crear conciencia sobre el calentamiento global, en esta exposición participan las mexicanas Sharon Berebichez y Karla Kantorovich.
DRV