Aguascalientes es una entidad privilegiada por razones como su ubicación geográfica, que le permite ser nodo de encuentro entre regiones del país; por su condición ambiental, porque es poseedora de los más variados ecosistemas, faunas y floras; así como por el carácter de su población, nacionalmente conocida como de “gente buena”. Pero Aguascalientes también es una entidad privilegiada porque aquí han germinado las más vastas expresiones del arte y la cultura que han dotado de identidad a nuestro país.
Aguascalientes ha sido la cuna, o la fragua, de personalidades como Saturnino Herrán, Ramón López Velarde, José Guadalupe Posada, Anita Brenner, Dolores Castro, Manuel M. Ponce, Jesús F. Contreras, Ernesto Alonso, Jaime Humberto Hermosillo, o Antonio Arias Bernal, sólo por mencionar algunos. Personajes todos, y todas, que con su obra y su herencia han contribuido a dotar de carácter al imaginario colectivo de lo que entendemos por México.
Por ello, es natural que a nuestra entidad se le reconozca como semillero y cantera en los ámbitos de la educación, la economía, el turismo y, sobre todo, el arte y la cultura. De este modo, en un esfuerzo para proyectar el patrimonio cultural tangible e intangible de Aguascalientes; así como para fortalecer las cadenas de valor turísticas, económicas, y de la comunidad artística de la entidad, se ha trabajado para enaltecer a la entidad en estos aspectos vertebrales dentro de la política pública del Gobierno del Estado.
Como consecuencia de esto, el gobierno del Estado, encabezado por Tere Jiménez Esquivel, recibió hace unas semanas por parte del Bureau Internacional de Capitales Culturales, asociado a la Organización de Estados Americanos (OEA), el nombramiento como Capital Americana de la Cultura 2023, en un emotivo evento realizado en la plaza principal de la capital hidrocálida.
Este nombramiento lo entrega anualmente el Bureau a las localidades del continente que se distinguen por su riqueza patrimonial, su ecosistema cultural, sus cadenas de valor asociadas a la economía creativa y a la producción artística; así como por el cúmulo de tradiciones y festividades populares con las que dichas localidades cuentan. El nombramiento se otorga anualmente desde 1998 y, con esta distinción, la localidad designada se promueve internacionalmente con la finalidad de establecer puentes de cooperación con las otras capitales culturales del mundo.
Aunque este nombramiento se recibió en la presente administración estatal, y que fue este gobierno el articulador de la carpeta para contender por la designación, este reconocimiento abarca a toda la historia y a las y los hidrocálidos que han contribuido para construirla, a toda la formación social de nuestra tierra, a sus expresiones, tradiciones y a su proyección de futuro. Prueba de lo anterior es la selección de los Siete Tesoros Culturales de la entidad, que, a partir del destacado patrimonio, se eligió entre especialistas y el público en general para resaltar aspectos imperdibles e indispensables en la conformación social de Aguascalientes, de su tradición, de su cultura y de su identidad.
Los siete tesoros culturales seleccionados son:
1. Los Baños Termales de Ojocaliente. Con más de 150 años, estos baños (y la tradición asociada a las aguas termales en la entidad) han sido características en la identidad hidrocálida.
2. Complejo Tres Centurias. Con edificios pertenecientes a los siglos XVIII, XIX, y XX, está dedicado al turismo, la economía, el arte y la cultura; antes fue de los Talleres del Ferrocarril.
3. Centro Histórico. Con arquitectura que va desde la colonia hasta la modernidad, pasando por la indispensable obra de Refugio Reyes Rivas o las expresiones del Art Decó.
4. Feria Nacional de San Marcos. Fiesta de carácter nacional e internacional, es una de las más antiguas del país, y congrega amplias expresiones artísticas y culturales.
5. El Jardín de San Marcos, con una historia que se remonta hasta el Pueblo de Indios, este sitio da cuenta del mestizaje, la tradición, la modernidad y el encuentro comunitario.
6. La Catrina Garbancera. Herencia del arte de José Guadalupe Posada, ha dado rostro a una de las más arraigadas tradiciones de la entidad: la celebración del Día de Muertos.
7. Pueblos Mágicos: Calvillo, Real de Asientos y San José de Gracia. Estos sitios hablan de la descentralización de nuestro patrimonio, y de cómo ésta alcanza todos los rincones.
Así, hablar de Aguascalientes como Capital Americana de la Cultura, es hablar de largas y añejas tradiciones; también de las nuevas formas de entender y expresar lo que nos hace únicos; lo que aquilata a Aguascalientes como punto natural para el encuentro y la proyección del futuro, de la expresión de la historia, y del disfrute del presente. Por ello, enhorabuena por nuestra entidad, por sus fructíferos habitantes, por las y los visitantes y, enhorabuena por México, por su epicentro gigante que le ha aportado desarrollo, cultura, e identidad.
LSN