CÚPULA

María Asúnsolo, galerista y mecenas

La generosidad de la promotora contribuyó con dos acervos públicos

CULTURA

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Retrato de María Asúnsolo bajando la escalera, 1935. David Alfaro Siqueiros.Créditos: Museo Nacional de Arte, INBAL, Secretaria de Cultura

María Asúnsolo (1904 -1999) fue una coleccionista, galerista, promotora y mecenas muy activa en la vida cultural de México en los años 30 y 40 del siglo XX. Aunque se le conoce más como modelo y musa, es importante subrayar su trabajo como promotora cultural y la generosidad con la que contribuyó a los acervos públicos mexicanos a través de la donación de sus colecciones. 

María Asúnsolo Morand nació en San Luis Missouri en 1904. A principios de los años 30 comenzó a trabajar como asistente y modelo en el estudio de su tío Ignacio Asúnsolo, escultor y primo de su padre. Ahí comenzó su acercamiento al mundo del arte pues conoció a David Alfaro Siqueiros, “quien empezó mi amistad con los pintores”. Siqueiros fue, además, autor de dos magníficos retratos que María conservaría casi toda su vida: María Asúnsolo bajando la escalera, considerada por algunos la mejor obra de retrato de Siqueiros y María Asúnsolo niña, los dos de 1935 (colección Munal). Desde entonces muchos otros retratos se harían de María en distintas épocas por destacados artistas mexicanos y extranjeros. La mayoría de estas obras fueron obsequios para María, ya fuera por amistad o agradecimiento, pues facilitó el establecimiento de redes de artistas, intelectuales, coleccionistas y funcionarios con el objetivo de fomentar proyectos culturales. 

Suplemento Cúpula. (Crédito: El Heraldo de México)

En concordancia con este objetivo, María estableció en 1941 un espacio que llevó su nombre: Galería de Arte María Asúnsolo (GAMA), ubicada en el Edificio Anáhuac de Paseo de la Reforma no. 137, que fue espacio de exposiciones y casa-habitación de María, abierto para artistas mexicanos y extranjeros. Ahí se encontraron obras de María Izquierdo, Manuel Rodríguez Lozano, Tebo, Juan Soriano, Raúl Anguiano, Roberto Montenegro, e incluso de Siqueiros y José Clemente Orozco. Según un artículo de 1942 de María Izquierdo, el propósito de Asúnsolo era “dar a conocer en todos los estados de la República, la obra de los artistas mexicanos, que, aunque parezca increíble, es más conocida en el extranjero que en nuestro propio país”.  (“Arte: Las galerías de México y el Salón 1941”, Hoy, enero de 1942, 54-56). Por ello, cuando le fue posible, Asúnsolo colaboró en exposiciones como la presentada en la Semana Cultural de Puebla en 1943, donde sorprendió “el dinamismo de la señora Asúnsolo, puesto todo al servicio de esta noble idea.” (Nota de Syrio, citado por Fabienne Bradu, Damas de Corazón, 1994). La GAMA además, albergó muestras de artistas extranjeros como José Sabogal, pintor peruano, y de Dorothy Hood y Florence Arquin, pintoras estadounidenses. Si bien la galería dejó de estar abierta al público en 1945, las actividades de Asúnsolo siguieron apoyando el panorama de las artes plásticas mexicanas, aunque cada vez con menor visibilidad. 

Hacia el final de su vida, María Asúnsolo contribuyó con dos importantes donaciones: una a la Biblioteca Nacional, con miles de volúmenes de temas como arte, historia y literatura, y otra al Museo Nacional de Arte, con decenas de piezas de pintores como María Izquierdo, Juan Soriano, Raúl Anguiano y Rosa Rolanda. Estas donaciones son muestra de una constante en la vida de Asúnsolo: su compromiso con la preservación y difusión del arte y la literatura.

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