Federico Silva, destacado pintor y escultor del arte contemporáneo en México, falleció hoy a los 99 años, informaron dependencias culturales. Este día, el INBAL inaugura la exposición "Federico Silva: lucha y fraternidad, el triunfo de la rebeldía" en el Palacio de Bellas Artes.
“Sentimos el sensible deceso de Federico Silva, artista pleno galardonado en 1995 con el Premio Nacional de Artes y en 2016 con la Medalla Bellas Artes quien deja, en ocho décadas de incansable trayectoria, un legado invaluable al arte contemporáneo de México”, publicó el INBAL a través de su cuenta de Twitter, ademas anunció la realización de un homenaje póstumo.
Federico Silva nació el 16 de septiembre de 1923 en la Ciudad de México. Realizó estudios en medicina, veterinaria, derecho y antropología; en cuanto a las artes, aprendió las técnicas de encáustica, frescos y temple en los libros, por lo que fue considerado un artista autodidacta.
“El Museo Federico Silva y toda la comunidad artística estamos de luto, ayer partió el artista mexicano Federico Silva. Lamentamos profundamente este suceso y nos unimos a su esposa, a su hijo y a sus nietos en la pena de esta irreparable pérdida. Descanse en paz, Federico Silva”, manifestó el INBAL a través de sus redes el Museo Federico Silva.
Desde niño el artista mexicano se interesó en dibujo. Posteriormente conoció a David Alfaro Siqueiros, artista que lo invitó a ser su ayudante y con quien realizan uno de sus primeros trabajos a través de colaborar con él en el mural Nueva Democracia, que se encuentra en el Palacio de Bellas Artes.
La relación con Siqueiros, lo llevo a conocer a Diego Rivera, Leopoldo Méndez, Pablo O`Higgins y el escritor José Revueltas, quienes influyeron considerablemente en su formación artística. Por esa época, presentó su primera exposición de pintura.
A partir de 1950, empieza a pintar murales, primero en el edificio del Instituto de Capacitación de la Secretaria de Educación Pública y después en el Instituto Politécnico Nacional. En 1962 presentó una exposición en la Universidad Obrera, en la que reúne la obra de ocho años de trabajo de carácter crítico-político y posteriormente pasa a la escultura y el arte cinético, campos en los que experimenta y realiza objetos “solares” con prismas, lentes de fresnel, espejos, imanes, rayos láser y diferentes cuerpos suspendidos en el espacio.
Ha sido investigador de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde participó en la primera y segunda etapa del Espacio Escultórico.
Su obra escultórica más importante se encuentra en Ciudad Universitaria, Universidad Nacional Autónoma de México, Sección Escultura. En 1993, es nombrado Creador Emérito del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Su trabajo como investigador de la Coordinación de Humanidades de la UNAM a lo largo de más de veinte años, lo ha llevado a profundizar ideológicamente sobre el sentido del arte y el artista en la sociedad. Producto de estas reflexiones ha publicado, entre otros, los siguientes libros como “Federico Silva”, de 1997 y “La Escultura y otros menesteres”, de 1985, por mencionar algunos.
Entre sus obras se encuentran más relevantes se encuentra “Fuente Solar”, obra que produce el arcoíris, en Michoacán; “Alux de la Muerte”, en la Plaza de las Tres Culturas, Tlaltelolco; “Canto a un Dios Mineral”, en el Palacio de Minería; “Vigilante”, pieza conmemorativa al Satélite Morelos, por mencionar algunas. Parte del trabajo de Federico Silva llegó a países como España, Estados Unidos, Francia, Suecia, Jamaica y Japón.
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