Amores Perros es una de esas películas que nunca pasan de moda. La vemos una y otra vez, y aunque fue lanzada hace más de dos décadas, pareciera que el México que retrata no ha cambiado del todo, pues aún podemos ver la situación precaria de algunas personas, y enredos entre familias; embarazos en chicas muy jóvenes y las peleas clandestinas de perros.
Este es el contexto que Alejandro González Iñárritu describió en su ópera prima, que además tuvo a Gustavo Santaolalla como parte del soundtrack. Amores Perros es un hito en la historia del cine mexicano, que además estuvo nominada al Premio Oscar de la Academia de Cinematografía como 'Mejor Película Extranjera' y pese a que no ganó, su importancia es tal que forma parte incluso de la cultura popular de nuestro país.
Fue además una de las primeras películas del cine coral, el género cinematográfico en donde varias historias se unen a través del clímax del argumento, el cual narra tres historias: La de Octavio y Susana (Gael García Bernal y Vanessa Bauche), Daniel y Valeria (Álvaro Guerrero y Goya Toledo) y 'El Chivo', interpretado por Emilio Echeverría, y se cruzan por un trágico choque en medio de una gran avenida.
Después del accidente, algunas piezas de la trama que no quedaban claras, fueron resueltas y fue en este choque donde todo cobra sentido.
Amores Perros recorrió la Ciudad de México
Si bien, Iñárritu escogió la Ciudad de México como principal locación para desarrollar esta trama llena de drama, comedia y mucha realidad, lo cierto es que también se dirigieron al Estado de México en el municipio de Ecatepec, donde tuvieron lugar las escenas de las peleas de perros.
Fue a lo largo de la capital que la trama se desenvuelve, recorriendo calles emblemáticas de la Colonia Guerrero, el Circuito Interior e incluso Bosques de las Lomas.
¿En Dónde se grabó el choque de la trama?
Pero este mítico choque, que une todas las anacronías del film y que ubica al público en lo que sucede con cada uno de los personajes después del accidente fue grabado en una de las calles más representativas de la Condesa. Se trata de Juan Escutia, a la altura del cruce con Atlixco. Según la página del festival de Morelia, esta escena requirió de nueve cámaras y un coche a control remoto.
Y de hecho, la taquería que también sale a escena cuenta con una placa conmemorativa que recuerda a sus visitantes que fue ese lugar donde se grabó el choque entre Octavio y Valeria, la modelo española que eventualmente pierde su trabajo.
Pero si no lo recuerdas, aquí te dejamos el vídeo de dicha escena:
Con información de Festival de Cine de Morelia
snd