La cabeza del escritor Carlos Fuentes dictaba las letras y las ideas y su dedo índice derecho -el único de sus diez falanges de sus manos- las ejecutaba en su máquina de escribir.
Los que lo vieron escribir narran que era muy llamativo ver al talentoso hombre de letras plasmar sus ideas sólo con un dedo, como si se filtraran por medio de un embudo, así que podemos afirmar que ese dedo derecho de Fuentes fue el ejecutor de la mayoría de sus obras.
Gabriel García Márquez, gran amigo de Carlos, narró en un artículo publicado en El Espectador en 1982 lo anterior y mencionó que era impresionante verlo ejecutar su trabajo frente a la máquina de escribir.
El colombiano adjudicaba esa técnica a que el mexicano no era hábil con la mecanografía, además de que con la otra mano sostenía el cigarro, factor importante al momento de escribir.
"Uno se pregunta asombrado cómo su dedo índice pudo sobrevivir indemne a las casi 2000 páginas de su novela Terra nostra", se pregunta un García Márquez asombrado por la falange de su gran amigo y que se cuestionaba en aquel momento qué hizo después con su mano izquierda cuando Fuentes abandonó el tabaco. Nunca se supo.
Un dedo chueco
Según se cuenta incluso el dedo índice derecho de Carlos Fuentes estaba chueco de tanto escribir y aplastar teclas de su máquina de escribir Royal.
Al percatarse de eso, el escritor escondía su mano derecha en público, muchos creen que era por vergüenza a mostrar su falange deforme otros que resguardaba su gran herramienta que ejecutó las ideas de grande obras como "Aura", "La región más transparente" y "La muerte de Artemio Cruz".
Otras curiosidades de Fuentes
Pocos saben que el segundo apellido de Carlos Fuentes es Macías, ya que no era muy común el uso de este a diferencia de otros escritores como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.
También que nació un 11 de noviembre en Panamá, es decir no estuvo en territorio mexicano y esto fue porque su padre era diplomático y en ese momento se encontraban en ese lugar.
gzm