Aunque los años han seguido su curso, algunas personas aún mantienen viva en la memoria (gracias a los documentos existentes) el talento, gracia y elegancia de las mujeres conocidas como tiples, quienes eran artistas destacadas del teatro de carpa a inicios del siglo XX en nuestro país.
El principal característico de estas actrices eran sus gestos y sobre todo las notas agudas difíciles de alcanzar cuando cantaban. Su fama fue tal que pudieron dominar (sin ayuda de las redes sociales y con verdadero talento) los escenarios de Latinoamérica y hasta Estados Unidos dentro de la industria cinematográfica.
Mimí Derba, Lupe Vélez, María Conesa, Lupe Rivas Cacho, Celia Padilla y María Teresa Montoya, fueron algunos de los exponentes que marcaron tendencia y hoy en día historia dentro de la industria del entretenimiento calificado en aquellos años como algo inmoral que laceraba las buenas costumbres, pero que aquella sociedad en su mayoría aclamaba.
El Museo del Estanquillo alberga colección de Carlos Monsivais
Dentro del popular Museo del Estanquillo, ubicado en Isabel La Católica 26 del Centro Histórico de la Ciudad de México, se albergan muchas colecciones, entre ellas está la dedicada a las tiples, perteneciente al escritor y cronista Carlos Monsiváis. Bajo el nombre de "Escenas de pudor y livianidad" existen imágenes que nos hacen viajar al pasado por unos instantes y maravillarnos con esas épocas en color "sepia".
De acuerdo con la descripción, estas mujeres y sus presentaciones propiciaron que las autoridades clausuraran los teatros; sin embargo, los "admiradores" de las señoritas y sus puestas en escena se organizaban y pagaban la multa para que "el show pudiera continuar" en las revistas teatrales.
"Unas eran famosas por su belleza, otras por su arte dramático que arrancaba lágrimas y otras, por su manera de cantar los cuplés", es como describe a las mujeres y sus respectivos talentos de aquellos años, quienes usaban colores pastel, algo muy distinto a lo que las películas nos han presentado.
Monsiváis y los significados de las tiples
El cronista extrajo de estas imágenes "significados, interpretaciones, actitudes y la ideología de una época. Vio que estas mujeres eran el inicio de la liberación femenina; diosas de una religión que nadie se tomará la molestia de inventar".
De acuerdo con la descripción, para Monsiváis estas fotografías consuman lo propuesto por el teatro y el cine, "la imagen femenina como algo independiente de las mujeres reales, la abstracción que confirma la calidad de objeto tasable cuya misión es agradar y causar ese adelanto del placer que es la excitación".
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