El año de celebraciones en honor a Ludwig van Beethoven se vio eclipsado por el COVID-19, el cual afectó de alguna manera los eventos planeados en el mundo; sobre esta situación, el músico Alejandro Escuer opina que la festividad debe ser llevada a un plano de reflexión.
“Si trasladamos la conmemoración a un país como México, creo que es más importante comenzar por reconocer el talento de muchos músicos y compositores nacionales que han sido influenciados por la obra del maestro”, explicó el experto en la obra del alemán.
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Escuer contó que, aunque el homenaje es más pertinente que nunca por la oportunidad que da para que las personas que no lo conocen, lo descubran y quienes ya lo habían olvidado, lo redescubran, es necesario analizar sus sinfonías, pues estas aluden a la libertad, condición humana que fue limitada durante la pandemia.
“Beethoven evolucionó el diálogo entre los instrumentos y encaminó la búsqueda del entendimiento personal y de cada uno con el universo”, dijo Escuer, quien también enfatizó que desde el contexto mexicano es importante aprovechar la efeméride, no sólo para sumarse, sino para darnos cuenta de la situación que la música clásica atraviesa en el país.
“Él formó parte de la revolución que tuvo la música cuando esta dejó de ser aristocrática y comenzó a ser para todos, por eso considero que la música de concierto debe tener los mismos espacios, tal como si se tratara de las artes plásticas o una celebración literaria”, expresó.
Finalizó reiterando que la celebración al compositor alemán es una buena oportunidad para reconocer a los beethovenes mexicanos, así como para fomentar su música como parte la educación del país. “Todos somos hijos de Beethoven; en México no hay un sólo músico que pueda escapar a lo que él logró aportar: pasión, sentimiento y emoción a la ópera”, explicó.
Ludwig van Beethoven nació el 16 de diciembre de 1770, fue compositor, director de orquesta, pianista y profesor de piano alemán. Su legado musical ha influido de forma decisiva en la evolución de la música clásica.
POR AZANETH CRUZ