EL CASCANUECES

El Cascanueces: un mensaje de unión y paz en tiempo de pandemia

En alianza con Fundación ABC y Heraldo Media Group, la asociación Ciudad en Escena estrenará un documental basado en el célebre ballet navideño

CULTURA

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100. Bailarines llegan a participar en el montaje. Foto: Cortesía Créditos: Foto: Cortesía

El Cascanueces fue el primer ballet con el que la bailarina Elisa Ramos participó en una función, aún siendo estudiante. Con la obra, entendió lo que era bailar en un espectáculo multitudinario, con más de un centenar de artistas en escena. Como si de una iniciación artística se tratara, la pieza que hoy es símbolo de unión, esperanza y amor al prójimo, le enseñó a querer más la danza y apreciar el trabajo en equipo.

Desde hace varias décadas, en que el cuento de hadas se convirtió en una tradición navideña, no existe bailarín en el mundo para el que no entrañe sentimientos profundos. Para Isabel García, El Cascanueces también ha sido vital en su trayectoria como bailarina: “Es algo inherente a la carrera de cualquier bailarín; está presente desde el primer año en que pisas una escuela, es toda una tradición”, dice.

Compañía de Danza

Elisa e Isabel forman parte de la Compañía Nacional de Danza (CND) del INBAL. Junto a sus compañeros de agrupación, Sonia Jiménez y Erick Rodríguez, crearon hace dos años Ciudad en Escena, asociación civil que trabaja en la difusión y desarrollo del arte del cuerpo.

“Llevamos más de 10 años en la CND y obviamente siempre surgen inquietudes de cómo podemos aportar más todavía a la danza de México, a la difusión y a la creación de nuevos proyectos para seguirla impulsando, que la gente se acerque. Pensamos que hacerlo a través de una AC era la mejor manera, para desde ahí generar proyectos nuevos”, cuenta Isabel.

Foto: Cortesía

Un clásico por siempre

Con la llegada de la pandemia, los integrantes de Ciudad en Escena debieron hacer una pausa. Su actividad en la compañía cesó por completo, se acabaron las funciones, y las clases y el entrenamiento regresaron poco a poco, pero a la distancia, de manera virtual.

Como grupo independiente han seguido ofreciendo algunas charlas, y siguieron participando en un programa de radio; también iniciaron una colaboración, a través de Youtube, con Fundación ABC y Heraldo Media Group, destinada a sanar y unir a la población en medio de la crisis ocasionada por el COVID-19.

Pero la pandemia agotó las posibilidades de que, llegada la época decembrina, El Cascanueces apareciera en escena. Los cuatro bailarines decidieron emprender un proyecto para no perder la tradición y crearon El Cascanueces, la magia del ballet a través de su historia y personajes, un “minidocumental” en el que el público puede adentrarse al mundo del famoso ballet.

“Tuvimos que adaptarnos a las nuevas necesidades, ya que todo es virtual y no podemos hacer ballet como tal, tuvimos que buscar diferentes herramientas; el proyecto está pensado para que se vea a través de una pantalla, que se entienda El Cascanueces, y contar nuestra experiencia como intérpretes, lo que representa cada personaje, cómo nos sentimos al bailar y presentar pequeños fragmentos para que la gente se lleve la historia”, cuenta Erick Rodríguez.

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A lo largo del trabajo audiovisual, en el que también participan los bailarines Alexis Escamilla, Mariana Torres y Anton Joroshmanov, así como Gerardo Cheche Martínez en la cámara, se puede conocer la historia del ballet que comenzó su popularidad mundial a partir de los 60, pero cuya creación se remonta a finales del siglo XX, cuando el director de los teatros imperiales rusos, Iván Vsévolozhsky, lo encargó, en 1891.

Más que un ballet

Para Sonia Jiménez, la llegada de la temporada anual de El Cascanueces significa también el final del año. Desde los 11 años participa en su representación. Estudió junto con Elisa en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Cenart: “Siempre es emocionante llegar a fin de año y verlo, recorrer todos los papeles: porque fuimos desde ratones, angelitos, hemos hecho muchísimos papeles a lo largo de los años”.

Participar en el ballet, piensa, “significa un reto y es parte de nuestra vida, de nuestro conocimiento como bailarines; la danza y la época navideña no la concebimos sin El Cascanueces”. El documental busca compartir ese espíritu y permitir al público rememorar lo que significa el espectáculo, aún a pesar de la pena que ha representado la pandemia. La obra cuenta la historia fantástica de una niña (Clara) que recibe como regalo de Navidad un cascanueces con la forma de un soldado en formación. A la medianoche, la sorpresa es mayúscula cuando descubre que su regalo ha cobrado vida y, entonces,  debe luchar, con ayuda de su nuevo amigo, contra las maldades del Rey Ratón. La escena se vuelve mágica y desfilan soldados de jengibre y de plomo, y hadas de azúcar en un reino de dulces.

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La música de El Cascanueces fue compuesta por Chaikovski, quien también ideó El lago de los cisnes y La bella durmiente; la coreografía original, en la que se basa la versión que se presenta en el Auditorio Nacional, fue creada por Marius Petipa y Lev Ivánov, mientras que el libreto fue escrito por Iván Vsévolozhsky, basado en la adaptación de Alejandro Dumas del cuento “El Cascanueces y el Rey de los Ratones”, de Hoffmann.

Pero más allá de la fantástica historia que cuenta, la obra “tiene un mensaje de unión, de paz, de esperanza, de fin de siglo, pero del inicio de otro, de amor al prójimo. Sentimos que era necesario no dejar pasar esta oportunidad y que la gente, que está pasando momentos difíciles, tuviera oportunidad de tener este mensaje”, dice Erick. El documental, que busca apoyar la campaña del centro oncológico pediátrico del ABC, se estrena el 19 de diciembre, a las 10:00 horas, y puede seguirse a través de las redes sociales de ABC, de Ciudad en Escena y de Heraldo Media Group.

Por Luis Carlos Sánchez