Más de una persona ha soñado con pasar la vida viajando, sin trabajar o alguna responsabilidad. Pues Mario Salcedo -Súper Mario como lo apodan sus más cercanos-, es un exitoso empresario estadounidense que durante los últimos 25 años se la ha pasado navegando por el mundo al vivir en cruceros a lo largo de todo este tiempo. Aunque no todo puede ser miel sobre hojuelas y esto le ha traído consecuencias.
Después de asegurar su futuro al hacer una gran cantidad de dinero gracias al mundo de las finanzas, quiso dejar la aburrida vida de oficina comenzar a vivir la suya. Dejó su hogar en Miami, empacó algo de pertenencias y se sumergió en el primero de varios cruceros.
En una especie de home office, Salcedo ha establecido su “oficina” personal, un espacio donde trabaja de forma remota para financiar su vida en el mar. A pesar de vivir rodeado de lujos, el millonario ha revelado que prefiere camarotes interiores sin balcón, ya que solo los utiliza para asearse y dormir.
Sin embargo no todos son buenas noticias y tanta comodidad debe tener una parte negativa, pues como consecuencia ha perdido en gran medida su capacidad de equilibrio en tierra. Tras pasar más de dos décadas en constante movimiento, ha desarrollado el “síndrome de desembarque”, un trastorno neurológico que le dificulta caminar en línea recta en tierra firme.
Aunque Salcedo disfruta de su vida en el mar, reconoce que su condición le impide disfrutar plenamente de los puertos que visita. A pesar de ello, no se arrepiente de su decisión y continúa navegando por el mundo, demostrando que la vida puede ser una aventura constante.
La historia de Mario Salcedo es un testimonio de cómo una persona puede adaptar su vida a circunstancias extraordinarias. A pesar de los desafíos, ha encontrado una forma de vivir plenamente, demostrando que la felicidad puede encontrarse en los lugares más inesperados.
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