La odisea de Paola García comenzó en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, en Florida, Estados Unidos, donde regresaba tras un viaje desde Nueva York. Lo que debería haber sido un simple proceso de recogida de equipaje se convirtió en una pesadilla cuando su maleta rosa, que contenía su MacBook y dos Apple Watch, no apareció. Sin embargo, al final, encontró sus pertenencias en el lugar menos pensado.
García, una joven universitaria, necesitaba su computadora para sus estudios, y la falta de su equipaje le causó una gran angustia. "Siempre llevo mi equipaje conmigo, pero esta vez los empleados me obligaron a facturarlo", declaró a un medio local. Tras dos horas de espera infructuosa, el personal de la aerolínea le aseguró que le enviarían la maleta a casa, pero la tranquilidad duró poco.
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¿Dónde encontró su maleta?
Al día siguiente, García recibió una señal de uno de sus Apple Watch, pero el ping no provenía del aeropuerto, sino de una residencia en Fort Lauderdale, a tan solo 15 minutos de distancia. Tras seguir la pista, se dirigió al lugar y encontró su maleta en la casa de Junior Bazile, un empleado de una tienda del aeropuerto. Determinada a recuperar sus pertenencias, García llamó al 911 desde la casa de Bazile.
Al llegar la policía, inicialmente se le cuestionó su presencia en el lugar, señalando el riesgo de su acción. "Me dijeron: '¿Qué haces aquí? Es muy peligroso que estés aquí'", relató García. La policía descubrió que Bazile había sido captado por las cámaras de vigilancia revisando la maleta de García en el aeropuerto. Aunque Bazile había ya desechado las pertenencias cuando la policía llegó, fue arrestado y acusado de hurto mayor. En Florida, este delito puede conllevar penas de cinco a 30 años de prisión y multas de hasta 10 mil dólares, dependiendo del valor de los objetos robados.
Se cree que podría haber una red de ladrones
García expresó su preocupación de que Bazile pudiera ser parte de una red de robo más extensa. "No creo que sea solo una persona trabajando en el aeropuerto, creo que es un grupo", afirmó. Spirit Airlines, la aerolínea involucrada, por su parte, emitió un comunicado asegurando que le reembolsaron a García como cortesía, a pesar de no tener evidencia de que alguno de sus empleados estuviera involucrado. "Nos tomamos en serio cualquier acusación de esta naturaleza y estamos investigando", afirmó.
