La luz de la activista animal Elena Larrea se apagó el pasado 19 de marzo, pero la realidad es que dejó huella porque su vida y acciones trascendieron, generando un impacto en el mundo. Su labor se hizo conocida en redes sociales en 2020, pero llevaba años trabajando en pro de los animales. Debido a esto, fue homenajeada con una hoja en el Árbol de la Vida de PETA que se encuentra en la sede oficial, en Virginia, Estados Unidos.
People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), que en español se traduce como Personas para el Tratamiento Ético de Animales, es la mayor organización mundial que vela por los derechos animales. Mediante su sitio web, la agrupación indica que cuenta con más de 9 millones de integrantes y simpatizantes que se suman a sus actividades para cuidar a aquellos que no tienen voz.
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Elena Larrea y su misión en PETA antes de fundar Cuacolandia
Elena Larrea comenzó su activismo en 2011, cuando fue pasante de PETA para promover el estilo de vida vegano; por lo mismo, la activista, originaria de Ciudad de México, siempre mantuvo una estrecha relación con la organización animalista en la que incluso fue una de las llamadas Chicas Lechuga, que son las embajadoras veganas oficiales.
Desde ese momento, la rescatista animal enfocó su vida a proteger a quienes no tienen voz. Su carrera como activista animal culminó en 2019, cuando fundó Cuacolandia en Atlixco, Puebla. Esta labor la hizo ser conocida en todo México, ya que este espacio animal es el primero en su tipo en el país. A través de él, rescató equinos, tanto caballos como burros, además de otros animales, como perros, gatos y, antes de su deceso, recibió al primer becerro al que nombró Fernandino.
Qué es el Árbol de la Vida de PETA del que ahora es parte Elena Larrea
Por su trabajo animalista, la fallecida Elena Larrea siempre será recordada, ya que PETA Latino la hizo parte de su llamado Árbol de la Vida. Como su nombre lo indica, este monumento conmemorativo en forma de árbol tiene la misión de destacar la vida y labor de quienes hicieron más allá de lo imaginable para proteger a los animales.
“(El Árbol de la Vida) está dedicado a individuos de todas las especies cuyas vidas y acciones marcaron una diferencia positiva en el mundo”
Para PETA, el Árbol de la Vida “está dedicado a individuos de todas las especies cuyas vidas y acciones marcaron una diferencia positiva en el mundo”. Por lo mismo, el legado de Elena Larrea continúa a través de su santuario animal, mientras que su nombre se mantendrá en el Árbol de la Vida de PETA, ya que una hoja (del árbol) lleva su hombre.