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La controversia del vapeador

El aumento de popularidad y uso del vapeador en la población joven ha preocupado a mucho, pero ¿cuál es la verdadera problemática?

La controversia del vapeador

En los últimos años el fenómeno del vapeador o cigarrillo electrónico ha llamado la atención de millones de jóvenes en todo el mundo. El vapeador promete ser una alternativa más segura al tabaco tradicional, por lo cual estos dispositivos han ganado mucha popularidad entre adolescentes y jóvenes a un ritmo alarmante. Cada día más de ellos los prueban y los consumen ciegamente sin ver todo lo que inhalar una vez puede significar para su vida y su futuro. 


No obstante, detrás de está tecnología, existe un debate sobre sus efectos reales en la salud y su impacto en una generación vulnerable. Exploraremos el uso cada vez más extendido de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, analizando las razones detrás de su popularidad, los riesgos asociados y las medidas que se están tomando para abordar esta preocupante tendencia, desde la perspectiva de un profesional médico, hasta testimonios de jóvenes. 


Los vapeadores, se crearon en el 2003 por un farmacéutico chino, Hon Lik. Estos también son conocidos como cigarrillos electrónicos o vapes, son dispositivos que generan aerosoles que se inhalan. Son diseñados para simular la experiencia de fumar tabaco sin la necesidad de quemar el mismo. Estos calientan un líquido que generalmente contiene nicotina, saborizantes y otros químicos.

¿Por qué es tan popular?
Créditos: Pexels

Los ”vapes” han tomado popularidad en los adolescentes y jóvenes, de entre 14 y 18 años. Sin duda, los vapeadores afectan su salud y han provocado un gran impacto en está generación haciendo que el uso de este se vea cada vez más normalizado. Se realizó un sondeo a los estudiantes de la Universidad Anáhuac Campus Norte, donde se reveló que 8 de cada 10 jóvenes fuman cigarrillos electrónicos, en su mayoría como resultado de la influencia que sus pares ejercen en ellos.

Este sondeo constaba de preguntas relacionadas con las razones por las cuales consumen el cigarrillo electrónico, por qué decidieron probarlo por primera vez y si conocen las consecuencias de estos. Todos los jóvenes contestaron de manera muy similar; fuman porque sus amigos lo hacen, por esa misma razón lo probaron por primera vez, y aunque saben las consecuencias lo continúan haciendo. 

“Ambos hacen daño, pero se cree que el vape hace menos daño. No, hace el mismo daño e incluso un poco más porque te vuelve propenso a tener infecciones micóticas para que se pueda pulmonar o, en términos sencillos, en los pulmones te vuelve más propenso a tener diferentes infecciones que sean fúngicas, es decir, un microorganismo que, si de normal, es mucho más complejo de quitar que una bacteria o que un virus, pues obviamente te va a comprometer más en cuanto a salud”.  -Dra. Margarita Báez (médica en formación de La Salle)


La falta de conciencia por parte de los jóvenes hacia su salud y su futuro causa preocupación y asombro dentro del ámbito de la salud en nuestro país, demostrando que aunque ellos estén enterados de las consecuencias de consumir “Vape” parece no importarles lo que este puede llegar a afectar su vida presente y sobre todo su futuro.

Tristemente, los jóvenes de hoy en día se preocupan más por pertenecer a un grupo y a un cierto ambiente, que por su propia vida y salud; se podría decir que la mayoría de los jóvenes son o al menos empezaron como fumadores sociales y se convirtieron en fumadores compulsivos.

Son mayores las consecuencias
Créditos: Pexels

Se puede llegar a ver el nivel de adicción al que se ha llegado en la actualidad, desde cómo a pesar de haber prohibido la venta y consumo de vapes en la ciudad, estos encontraron la manera de llegar a las manos de muchos adolescentes, hasta cómo la venta de los mismos se volvió uno de los medios de ingreso económico para muchos otros. 


El uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes expone serias preocupaciones para la salud pública. A pesar de su popularidad, los riesgos asociados, como la adicción a la nicotina y problemas respiratorios, son evidentes. Es fundamental implementar medidas preventivas y educativas para disminuir su consumo. La concientización sobre los riesgos son pasos determinantes. Buscar soluciones para un aire puro y unos pulmones sin humo, se ha vuelto de gran prioridad. Proteger la salud de las nuevas generaciones requiere un compromiso de la sociedad en su conjunto.
 

Por:

Francisco Martinez Mercenario
Lic. Comunicación
Universidad Anáhuac
@paquismar

Ángela Fátima Alvarado Hampton Coleman
Lic. Comunicación
Universidad Anáhuac
@angiehamptonc


 
María José Mattig Martínez
Lic. Comunicación
Universidad Anáhuac
@majomattig

Fernanda Pavón Cuellar
Lic. Comunicación
Universidad Anáhuac
@ferpavon

Camila Larrea Santos
Lic. Comunicación
Universidad Anáhuac
@camila.larrea

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