Es una de esas plantas que no deja a nadie indiferente. Sorprende por la elegancia y colorido de una floración sumamente singular Es precisamente su forma lo que ha propiciado que esta variedad de orquídea se conozca popularmente como Zapatilla de Venus o zapatilla de dama.
La Zapatilla de Venus o Paphiopedilum, orquídeas terrestres, están muy amenazadas por la recolección abusiva a la que han estado sometidas. Se distribuyen por el Sureste del Asia tropical desde Birmania y China hacia el Sur por Papúa Nueva Guinea, Filipinas e islas del Océano Pacífico. Vale destacar que esta especie es una de las más protegidas internacionalmente.
Cuidados de la Zapatilla de Venus
Es una planta que, más allá de su espectacular floración puede medir hasta 80 centímetros de altura. Su principal característica son las hojas alargadas de color verde liso o moteado. Es importante para su crecimiento un espacio con buena iluminación de manera indirecta.
La Paphiopedilum o Zapatilla de Venus necesita algo más que sustrato para orquídeas. Carece de pseudobulbos, por lo que no tiene capacidad de almacenar agua. Es por ello, que en el sustrato habrá que agregarle además de la corteza de pino otros productos. Se aconseja regarla siempre por la mañana con agua de lluvia o destilada. Puedes hacerlo por inmersión solo cuando el sustrato esté casi seco. La maceta debe drenar bien para evitar el encharcamiento.
Una de las características de estas plantas es que son de crecimiento lento. Una razón de peso para fomentar su desarrollo utilizando un abono diseñado para orquídeas, pero con sumo cuidado. Un exceso de fertilización no será bien recibido por la planta, por ello debe abonarse con cautela y únicamente en periodo de desarrollo.