Para muchas personas, las tareas domésticas como lavar la ropa o plancharla significan momentos de relajación en donde pueden disfrutar del tiempo, y aunque nos han inculcado que la ropa recién planchada es algo indispensable, muchos jóvenes han decidido dejar esta labor de lado porque parece innecesario, buscando técnicas para eliminar las arrugas sin necesidad de usar el calor de la plancha.
Sigue leyendo:
Este invento casero va a sustituir a los encendedores, necesitas una jeringa y nada de gas
4 trucos para olvidarte de planchar la ropa
Con el objetivo de simplificar nuestras vidas y conservar energía, siempre valiosa, aquí te presento siete trucos efectivos para evitar tener que planchar la ropa y aunque es probable que aún necesites utilizar la plancha en algunas prendas que tienden a arrugarse más, notarás cómo disminuye considerablemente la cantidad de ropa que espera ser planchada en esa interminable pila.
Fotografía: Freepik.
- Elige con cuidado las prendas que lavarás: es crucial evitar que las prendas se apelmacen dentro del tambor como si fueran una bola gigante que se introduce a presión. Es preferible distribuir las prendas de manera uniforme y dejar suficiente espacio para que se muevan libremente dentro del tambor, lo que ayudará a reducir la formación de arrugas, para ello puedes hacer tandas de lavado, evitando llenar la lavadora hasta el tope. Además, es recomendable optar por un centrifugado con menos revoluciones, ya que cuanto más alto sea, mayor será la probabilidad de que la ropa se arrugue.
- Tiende la ropa: otro truco es tender la ropa correctamente tan pronto como termine el ciclo de lavado. Si la ropa permanece en el tambor durante mucho tiempo, tenderá a arrugarse más, mientras que colocar las pinzas en las costuras evitará que estas dejen marcas en la tela. Esta práctica no solo reduce la cantidad de arrugas, sino que también ayuda a preservar la forma de las prendas durante más tiempo, ya que no se estira la tela al colgarlas de las partes inferiores, los hombros o los extremos.
- Guarda tu ropa: al recoger cada prenda, es conveniente doblarla inmediatamente para evitar la necesidad de planchar más tarde. Si la ropa se ha tendido correctamente, no debería presentar marcas, a menos que sea de telas naturalmente propensas a arrugarse. Además, guardarla sin apretujarla demasiado también contribuirá a mantenerla con menos arrugas.
- Usa el vapor de la regadera: cuando el tiempo escasea, una estrategia eficaz es utilizar el vapor de la ducha para planchar la ropa que planeas usar. Basta con colgar la prenda en un gancho adecuado dentro del baño mientras te bañas, ya que el vapor del agua caliente ayudará a estirar el tejido de manera notable. Este truco puede ser especialmente útil para suavizar arrugas leves y dejar la ropa lista para usar en poco tiempo.
Fotografía: Freepik.
¿Cómo saber cuáles prendas sí debo planchar?
Para determinar qué prendas necesitan planchado, considera el tipo de tejido y la ocasión para la que usarás la prenda, ya que los tejidos naturales como algodón y lino tienden a arrugarse más fácilmente y suelen necesitar planchado para lucir bien, especialmente en situaciones formales.
Por otra parte, las prendas de tejidos sintéticos pueden ser menos propensas a las arrugas y pueden no requerir planchado regular. En general, las prendas formales o de negocios, como trajes y camisas de vestir, suelen necesitar planchado para mantener una apariencia profesional, mientras que la ropa casual puede prescindir de él, dependiendo de tus preferencias personales y del estilo que desees.
Fotografía: Freepik.
