Los geranios, conocidos científicamente como Pelargonium, son plantas populares gracias a sus llamativas flores de diversos colores vivos. Muchas especies florecen durante todo el año, convirtiéndolas en una elección ideal para embellecer balcones y jardines. Para mantener esta exuberancia, es de vital importancia prodigarles los cuidados adecuados de jardinería.
Los geranios brindan vida y belleza a cualquier jardín con sus flores que añaden color y fragancia. Sin embargo, para que florezcan en plenitud es necesario un buen abono y algunos cuidados. En ese sentido, es importante aplicarles un abono rico en los macronutrientes esenciales, como es el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Puedes lograrlo con productos caseros tales como la lenteja y arroz.
Abono casero para tus geranios
La realización de un abono casero para tus geranios es una opción económica y sencilla. Un ejemplo de fertilizante para tus plantas es el que se elabora a base de agua de lentejas y de arroz. La aplicación permitirá que tu jardín explote de flores.
Para prepararlo debes poner una taza de semillas de lentejas en medio litro de agua y lo mismo con el arroz. Deja reposar cada uno en recipientes diferentes por 48 horas y con ayuda de un colador, deberás mezclar el agua de lentejas y la de arroz. Aplícalo en tus geranios por las mañanas o en las tardes cuando baje el sol. Lo mejor es hacerlo cada 15 días para que la floración sea abundante.
Además del abono, te revelamos cuáles son los otros cuidados necesarios para mantener la salud de los geranios. Es importante que reciban suficiente luz solar, aunque también pueden prosperar en áreas de sombra parcial. El riego debe ser regular, evitando encharcar el suelo para prevenir la pudrición de las raíces. La poda periódica también es importante para estimular la floración.