HISTORIA DE UNA CANCIÓN

La canción de Quiet Riot que empezó como una burla y se convirtió en uno de sus éxitos más grandes

Seguramente tú también has movido la cabeza al ritmo de "Cum on feel the noize", pero aunque ahora es un clásico en la música, la banda pretendía humillar a su creador original con esta versión

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Esta canción comenzó siendo una burla para el creador original.
Esta canción comenzó siendo una burla para el creador original.Créditos: Instagram/@quietriotband

En el vasto paisaje de la música rock, hay canciones que nacen para ser himnos aunque las bandas pretendan pasar en silencio frente el foco mediático. Algunas de ellas surgen de profundos sentimientos personales, otras de experimentos musicales que por suerte resultan bien y luego está "Cum On Feel The Noize", un éxito que llegó a Quiet Riot en forma de burla y terminó por redefinir su carrera.

Si bien este tema sigue resonando como un clásico del glam metal, tiene una historia que encapsula lo impredecible de la industria musical y la magia del rock cuando se combina con el destino y un par de músicos testarudos que hicieron de todo por arruinar el tema. Pero para entender la trascendencia de "Cum On Feel The Noize", primero hay que regresar al Reino Unido en 1973 cuando fue escrita e interpretada por la banda británica Slade.

Con su estridente energía y su estilo irreverente, Slade dominaba las listas británicas de la época; el tema fue compuesto por el vocalista Noddy Holder y el bajista Jim Lea, pero la melodía nació de un riff infeccioso y un coro diseñado para que las masas lo corearan a pleno pulmón; y es que se dice que Slade tenía un don para las canciones pegadizas y letras descaradas, por lo que "Cum On Feel The Noize" no fue la excepción.

La historia del rock cuenta que el título, escrito deliberadamente con errores ortográficos para añadir un aire provocador, capturó la esencia de la rebeldía juvenil. Al llegar al número 1 en el Reino Unido, este himno de rock enérgico se convirtió en un éxito inmediato, pero al otro lado del Atlántico, Slade nunca alcanzó el mismo nivel de popularidad, dejando su obra maestra como un secreto mejor guardado para los estadounidenses. Esa realidad cambiaría una década después, gracias a Quiet Riot.

El vocalista Kevin DuBrow, famoso por su carismática actitud y voz rasposa, consideró la idea casi un insulto.
Fotografía: Instagram/@quietriotband

Quiet Riot: una banda en busca de un milagro

Por su parte, en 1983 Quiet Riot no era exactamente una banda desconocida, pero tampoco había alcanzado el estrellato que deseaba. Formada en Los Ángeles a mediados de los años 70, fue una de las primeras bandas de glam metal en emerger de la escena local; sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, su éxito inicial fue limitado por lo que los dos primeros álbumes de la banda, lanzados exclusivamente en Japón, no lograron atraer la atención del mercado estadounidense.

Todo cambió con el álbum "Metal Health", que marcaría un antes y un después en su carrera, en gran parte gracias a "Cum On Feel The Noize", pero a pesar de que la canción era pegajosa y bastante fuerte para sonar en conciertos, la banda tomó como un insulto cuando su productor, Spencer Proffer, les sugirió grabar una nueva versión de la canción popularizada por Slade

Y es que en aquellos momentos, Quiet Riot estaba luchando por establecer su propia identidad y al relanzar un éxito británico de otra banda parecía un retroceso ya que según Kevin DuBrow (vocalista de la banda), sentían que les estaban imponiendo grabar una "canción kitsch" que no encajaba con su estilo. Pero a pesar de ello decidieron aceptar el trabajo, aunque en forma de protesta decidieron que harían todo lo posible para sabotear la grabación y dejar en ridículo el tema.

El plan era simple: interpretar la canción de la forma más ruidosa y desordenada posible, con la esperanza de que el resultado fuera inusable. Y así lo hicieron, pero a pesar de sus intentos por sonar desentonados y frenéticos, algo mágico ocurrió en el estudio ya que a medida que DuBrow gritaba las líneas del coro, como si quisiera burlarse del material, la energía y el entusiasmo de la banda comenzaron a tomar forma. En lugar de sonar forzado o desastroso, la interpretación se transformó en una explosión de auténtico rock, capturando una crudeza y vitalidad inesperadas.

La grabación se realizó prácticamente en una sola toma y cuando la banda escuchó el resultado final, no pudieron negar su potencia. Contra todo pronóstico y a pesar de sus protestas estruendosas, habían logrado algo especial, pues la voz desgarradora de DuBrow, la poderosa batería de Frankie Banali, los riffs electrizantes de Carlos Cavazo y la base sólida del bajista Rudy Sarzo se combinaron para crear una versión que no solo respetaba el espíritu original de Slade, sino que lo amplificaba a niveles nunca antes vistos.

Así, "Cum On Feel The Noize" fue lanzada como el primer sencillo de "Metal Health" y rápidamente ascendió en las listas de éxitos, alcanzando el puesto número 5 en el Billboard Hot 100. Este logro convirtió a Quiet Riot en la primera banda de heavy metal en alcanzar el top 5 con un sencillo en Estados Unidos, un hito que ayudó a legitimar el género en la corriente principal.

El éxito del sencillo impulsó a "Metal Health" a convertirse en el primer álbum de heavy metal en alcanzar el número 1 en el Billboard 200, todo esto durante una era en donde el rock se veía desplazado por el pop y la música disco, por lo que este logro marcó un regreso triunfal para el género y abrió las puertas para que otras bandas de metal de los 80, como Mötley Crüe, Def Leppard y Twisted Sister, pudieran emerger en el imaginario colectivo.

Más que un himno, una nueva identidad que marcó el glam rock

Fue así como una protesta para ridiculizar una canción terminó siendo un éxito comercial para Quiet Riot, pero además de esto la canción también se convirtió en una fuerte declaración sobre la forma en la que una banda puede conectar con su público de una manera visceral y sin preocuparse por alcanzar la perfección que otros géneros de la época exigían. Aunque algunos críticos acusaron a la banda de depender de un cover para alcanzar la fama, la energía innegable de su interpretación y el contexto de su grabación demostraron que habían hecho suyo el tema.

Y es que a parte de contar con una melodía electrizante que hace bailar a cualquiera, el video de "Cum On Feel The Noize" también jugó un papel muy importante en la escena musical de aquellos tiempos ya que en él se muestra a la banda interpretando la canción en un escenario lleno de fans enloquecidos, capturando así la esencia del glam metal: energía desenfrenada, actitud desafiante y una estética llamativa. Como era de esperarse, la imagen de Kevin DuBrow con su melena salvaje y sus icónicas mallas se convirtió en un símbolo de la era.

La canción también ayudó a reavivar el interés por Slade en Estados Unidos, demostrando que el rock tiene la capacidad de cruzar fronteras y unir épocas.
Fotografía: Instagram/@quietriotband

Hoy, "Cum On Feel The Noize" sigue siendo un clásico del rock que trasciende generaciones, pues aunque Quiet Riot tuvo otros éxitos, como "Metal Health (Bang Your Head)", ningún otro tema alcanzó el mismo nivel de impacto cultural. Y así, lo que comenzó como una burla se transformó en un fenómeno cultural, dejando una marca indeleble en la historia del rock; hoy, al escuchar los primeros acordes de esta canción, uno no puede evitar sentirse transportado a una época donde el metal reinaba y el ruido era una forma de libertad. Porque, al final del día, ¿quién podría resistirse a un llamado tan estruendoso y electrizante como este?

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