La historia de la música se encuentra compuesta por distintas canciones que se han vuelto legendarias con el pasar de los años y aunque la música de los 80 suena muy lejana ahora, es innegable que su influencia continúa reflejándose hasta nuestros días. Por ello, no es raro que bandas como Twisted Sister continúen marcando a generaciones de músicos y amantes de la música que se mueren por verlos tocando en vivo.
Y sí, esta icónica banda de glam metal tiene en su haber muchas presentaciones que reflejan su espíritu rebelde, pero a pesar de ello ningún público ha sido tan ocurrente como en Latinoamérica, donde la banda presenció un momento que quedaría grabado tanto para ellos, como para las y los miles de asistentes que formaron parte de los coros. Suena misterioso, pero en realidad es parte fundamental de la memoria colectiva del rock latinoamericano.
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Todo sucedió un 13 de abril de 2013, durante el Metal Fest en Santiago de Chile en donde el público sorprendió a la banda cantando una versión inesperada de su famoso himno "We're Not Gonna Take It". Sin embargo, en lugar de la letra original en inglés, la banda adaptó el coro al español, interpretando "huevos con aceite y limón", una frase que, aunque absurda, quedó grabada para el resto de la historia.
El día en el que Twisted Sister complació a su público chileno
Aunque pueda sonar como algo que sólo ocurre en las películas ochenteras, este peculiar suceso no fue simplemente un capricho del público, pues en realidad, la versión en español de esta canción ya había surgido años antes, cuando fanáticos hispanohablantes comenzaron a cantar "We're Not Gonna Take It" con letras que sonaban similares en español, resultando en la frase "huevos con aceite".
Cuando Twisted Sister tocó por primera vez en Chile en 2010, Dee Snider notó esta adaptación y, en lugar de ignorarla, la abrazó con su característico sentido del humor. Y durante el concierto de 2013 en el Arena Santiago, la banda hizo una pausa antes de su hit más conocido, y Snider, dirigiéndose al público, comenzó a cantar la versión "huevos con aceite", incitando a la multitud a seguirle.
El público chileno, sorprendido y emocionado, respondió con un coro masivo, mientras el resto de la banda se unió a Snider, transformando lo que debía ser una interpretación más de su éxito en una experiencia única y local, que pronto se convertiría en una de las anécdotas más recordadas de la carrera de Twisted Sister.
Pero además de formar parte de la historia del rock, el impacto de esta versión fue tal que en 2016, Dee Snider repitió la hazaña durante el Hell and Heaven Fest en Ciudad de México, demostrando que "huevos con aceite" había trascendido fronteras y se había convertido en un guiño cómplice entre la banda y sus fans latinoamericanos. Es así como "We're Not Gonna Take It" demostró que la música va más allá del idioma y puede ser interpretada de cualquier forma posible.
El día en el que Chile resonó al ritmo de "huevos con aceite y limón"