La tortuga es quizá uno de los reptiles más antiguos del mundo. Se caracteriza por sus lentos movimientos y su enorme caparazón, que le sirve para proteger los órganos internos. En un principio, eran animales terrestres, pero con la evolución lograron adaptarse al lecho marino para ser acuáticas.
Vale señalar que las tortugas son muy longevas ello se le atribuye principalmente a su metabolismo lento. Este ritmo metabólico reduce la velocidad de envejecimiento y las enfermedades, permitiendo que estas criaturas vivan más tiempo que muchas otras especies. También conocidos como quelonios, son ovíparos que cavan sus nidos en la tierra, donde llevan a cabo la incubación de los huevos. A pesar de que carecen de dientes, cuentan con un fuerte pico que usan para alimentarse. Además de plantas, también comen insectos, caracoles y lombrices.
Esperanza de vida de las tortugas
Existen especies marinas y terrestres y varía la esperanza de vida. Las tortugas pueden ser animales muy longevos, viven entre 50 y 80 años y en algunos casos llegan a los 100. Un notable ejemplo es Jonathan, una tortuga gigante de Seychelles, que recientemente cumplió 191 años, según Smithsonian Magazine.
Según PetMD la mayoría de las especies acuáticas viven alrededor de 40 años. En el caso de las más pequeñas, la esperanza de vida es de unos 25 años. Las tortugas terrestres pueden alcanzar los 50 años e incluso llegar a los 100 años de edad.
Es importante tener en cuenta algunos cuidados adecuados para maximizar la longevidad de estas mascotas. Es recomendable mantener el agua a una temperatura de 25 a 28 grados y proporcionar una zona de calentamiento de 27 a 29 grados. Debe tener una dieta equilibrada compuesta de alimentos comerciales para tortugas y vegetales frondosos como lechuga o dientes de león. Además, mantener el ambiente adecuado dentro del acuario o terrario es fundamental para la salud y longevidad de los quelonios.