La Inteligencia Artificial (IA) transforma industrias y la percepción de la comunicación en su conjunto. Pero tengamos claro que la automatización no suplanta, sino que abre nuevas oportunidades. Procesos y tareas serán reemplazados, pero esto no implica que el esfuerzo humano en su totalidad dejará de ser necesario. Además, surgirán empleos que aún no podemos anticipar ni imaginar en la actualidad.
La influencia de la inteligencia artificial en las ocupaciones de los comunicólogos, en particular, dependerá de su implementación y desarrollo tecnológico futuro; la automatización avanza a un ritmo sorprendentemente rápido. El Foro Económico Mundial, indicó, en un informe del 2020, que para 2025 “la revolución robótica creará 97 millones de nuevos empleos”.
En el futuro, la demanda de los comunicólogos con experiencia en análisis de datos aumentará. A pesar de que la inteligencia artificial puede realizar tareas analíticas, la interpretación y puesta en contexto de estos datos requerirán la intervención humana. La IA puede ser una valiosa herramienta para mejorar nuestro análisis, pero nuestra participación seguirá siendo esencial para comprender el significado profundo de los números.
Además, aunque la IA puede generar estrategias y planes de comunicación, las habilidades humanas seguirán siendo fundamentales. Las máquinas carecen de un conocimiento completo del contexto y del propósito detrás de la estrategia, lo que sólo un ser humano puede proporcionar.
Es crucial destacar la importancia de la ética en el ámbito de la comunicación y los medios, ya que estas áreas dependen del discernimiento humano. Al igual que la integración de información sobre la presencia de IA en imágenes, que será un campo de crecimiento que requerirá profesionales especializados.
Por último, la falta de un marco legal sólido para regular las capacidades de la inteligencia artificial crea una oportunidad de empleo significativa. Será esencial contar con profesionales dedicados a la investigación profunda de este tema, con el fin de desarrollar leyes y regulaciones que garanticen un sistema de IA sin fallas en esta nueva era de transformación tecnológica.
En resumen, la IA está transformando la comunicación, generando desafíos y oportunidades. Si bien algunas tareas pueden automatizarse, la interpretación de datos, la estrategia, la ética, la creatividad y la regulación legal seguirán siendo un territorio que requiere la intervención y el juicio humano. La preparación en estas áreas será esencial para los futuros comunicólogos y profesionales de la comunicación. Al fin y al cabo, no es la primera vez que el mundo se enfrenta a un cambio tecnológico de esta magnitud.
Por: Mariana Gil Moguel, Licenciatura en comunicación, Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
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