La industria musical sigue todos los días transformándose y con ello han llegado muchas fusiones, nuevos ritmos y la ruptura de los idiomas, muestra de ello es el gran crecimiento del K-Pop o la globalización de la música latina, o por ejemplo, el enorme furor que existe entorno a los famosos corridos tumbados, que a diferencia de los corridos tradicionales, fusionan elementos de la música urbana como el rap y el trap.
Esto se da gracias a que las nuevas generaciones son más abiertas a escuchar nueva música, sin encasillarse en solo un género musical y es precisamente dentro de esta óptica que se gestó la novedosa corriente de los corridos tumbados, mismos que están presentes en la vida de todos los mexicanos (aunque los escuchen o no) el fenómeno entorno a la música bélica es tal que incluso el líder del Ejecutivo Federal habla de eso.
AMLO se lanza contra los corridos tumbados
La mañana de este 26 de junio Andrés Manuel López Obrador habló del combate a la adicción de las drogas en su tradicional mañanera, donde fue cuestionado sobre su opinión de las canciones que mantienen letras alusivas a los excesos de las fiestas y el uso de las drogas como lo plantean los llamados corridos tumbados.
Fue precisamente aquí que el presidente de México aseguró que está en contra de los grupos musicales que tienen canciones donde hablan a favor del consumo de drogas y apoyo a los narcos. Aclaró que aunque no les guste a los jóvenes o canta autores, no se quedará callado sobre las canciones que hablan sobre que las drogas son increíbles.
El origen de los corridos tumbados
En la actualidad la música se vive a través de plataformas digitales y de redes sociales como TikTok, espacios que son en gran parte responsables de que cantantes como Peso Pluma, Natanael Cano o Junior H estén en el top mundial de artistas más escuchados en Spotify. Incluso Peso Pluma desplazó al reggaetonero Bad Bunny como el artista más escuchado en México y rebasó a Miley Cyrus en el top global.
Desde 2019, Natanael Cano llamó a su estilo influenciado por el trap como “corridos tumbados”. Un año después, el cantante Luis R. Conríquez sacó su álbum titulado “Corridos bélicos”, en referencia a sus letras sobre las vivencias y conflictos en el narcotráfico.
Natanael Cano describe a los corridos tumbados como regional mexicano cómo el que escuchaba antes, pero con una sazón joven. Por su parte, Antonio Herrera Pérez, mejor conocido como Junior H, define al género como una intervención al regional mexicano.
Algo peculiar de estos nuevos cantantes de corridos tumbados es que no suelen tener más de 25 años. Su estilo combina la música regional, con letras personales sobre el amor, sexo, problemas emocionales o la fiesta, pero también la gran mayoría de ellos habla sobre el tráfico de drogas y consumo de las mismas. Ya no visten de sombrero y camisa, ahora usan fades en el cabello, gorras y su estética está más cercana a la de la música urbana, por ejemplo, con destacada presencia de tatuajes.
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