Cada vez son más las plazas comerciales y tiendas departamentales que permiten la entrada a personas con sus mascotas. Sin embargo, a lo largo del tiempo, internautas han denunciado que, pese a que existe esta iniciativa, los establecimientos "discriminan" a ciertas razas de perros, particularmente aquellos que son de talla grande como: pastor alemán, pitbull, san bernardo y doberman. De igual manera, las usuarios de internet han acusado que, en ocasiones, solo pueden entrar a los establecimientos aquellos canes que puedan ser transportados en una carriola.
En este contexto, una persona compartió un TikTok asegurando que su lomito no pudo ingresar a una tienda departamental debido a que "está muy gordo" para entrar en una carriola para perros. El can involucrado era de raza bulldog inglés y debido a su gran tamaño no entró en el carrito móvil, por lo que los empleados de la Liverpool le negaron el acceso al animal.
En el video, que circula en redes sociales, se muestra el momento exacto en el que el animal intenta ingresar a la tienda, pero se le niega el acceso por estar “muy gordito” para caber en las carriolas disponibles para los lomitos que quieran ingresar a dicho establecimiento. "Discriminan a los gordos", escribió la dueña del perrito como descripción del video.
¿Cómo llevar a tu perro a una plaza comercial?
Actualmente, en la Ciudad de México no hay una ley o reglamento específico que regule cómo se debe acudir con mascotas a los centros comerciales, sino que cada una de las plazas define sus propios criterios para aceptar o rechazar la entrada con animales.
Cabe mencionar que no todas las plazas comerciales en la CDMX son pet friendly o amigables con las mascotas, pero donde sí lo son el común denominador es que lo perros o gatos deben ir con una correa o transportadora. Al interior de las plazas cada tienda acepta o rechaza el ingreso de las mascotas dependiendo de sus especificaciones.
Por su parte, la Ley de Protección a los Animales de la CDMX establece que toda persona propietaria, poseedora o encargada de un perro está obligado a colocarle una correa al transitar con él en la vía pública, mientras que otras mascotas deberán transitar sujetadas o transportadas apropiadamente de acuerdo a su especie. La normatividad también señala que la posesión de una mascota de vida silvestre requiere de autorización de las autoridades administrativas competentes.
Si el propietario de una mascota no cumplimenta esta disposición o permite que el animal deambule libremente en la vía pública sin tomar las medidas y precauciones, será responsable de los daños que la especie le ocasione a terceros y de los perjuicios que haga el animal.