“El Vigilante”, una impresionante estatua de 25 metros de altura, custodia la entrada al peligroso municipio de Ecatepec, en el Estado de México. Diseñado por el escultor Jorge Marín, está hecho de bronce y representa al dios del viento Ehécatl, recientemente el Youtuber “LEOGGER” visitó recientemente esta escultura para contar su historia y mostrar cómo es en realidad.
Está ubicada en la autopista México-Pachuca, en el inicio del corredor turístico de Teotihuacán. La obra requirió una inversión de más de 7 millones de pesos, según informó el gobierno del Estado de México. Originalmente, la estatua estaba rodeada de cubos negros que eran lámparas iluminadas, pero desafortunadamente han sido robadas.
¿Qué esconde “El Vigilante”?
En su clip “LEOGGER” señala que el puente peatonal que lleva a ver a “El vigilante” es inseguro, está solo y además de que la locación está descuidada. Además hace alusión a que tiene apodos y muy poca gente sabe cómo se llama. También puntualiza que se gastaron 4 millones en hacer un parque que ya no cumple esa función, sino que quedó como un corredor con árboles.
El creador de contenido también mencionó que la posición en la que está es para emprender vuelo. Aunque tiene muy poca iluminación para las noches, aún es imponente pese a estar casi en abandono. En un comentario explicó que la estatua fue creada para apreciar a distancia y precisamente para los que entran a Ecatepec.
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Era un lugar para recuperar espacios públicos
Se armiño por partes y fue elaborado como un proyecto de recuperación de espacios públicos en el Estado de México. En un principio Jorge Marín comentó que “es importante darle a la gente elementos que les hagan revalorar su espacio... Para mí es importante hacer algo para que el arte vuelva a la cotidianidad”.
“LEOGGER” puntualizó que “El vigilante” carece de ropa para representar la libertad; mencionó también que hasta hace poco se anegaban aguas negras en la zona y eso hizo que la gente tampoco quisiera acercarse. Ahora tiene ciertas reformas, pero los locales no asisten casi nunca, porque consideran que es un área peligrosa.
El vlogger también señaló que antes de que pasara el Mexibús también era ocupado por gente en situación de calle y adicciones, por lo que tal vez esa mala fama aún persiste en el imaginario colectivo. Concluyó con que es un buen espacio que no tiene atención de la sociedad ni del gobierno.
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