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Faux Pas de estilo: El código ideal para vestir a la perfección en una boda

Las reglas no escritas que debes de conocer antes de asistir a un evento importante, como una boda

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Las reglas no escritas que debes de conocer antes de asistir a un evento importante, como una boda Créditos: Foto: Especial

Mi querido lector, existen reglas no escritas de etiqueta que todo mundo debe saber a la hora de asistir a una boda. La número uno e inquebrantable es: el color blanco es exclusivo para la novia. Nadie de las invitadas puede ir vestida de blanco. El blanco es el capricho millonario por excelencia de la novia. Aunque tengas el vestido más hermoso, se te vea divino, NO te atrevas a ir de blanco a una boda.

La boda es de la novia, es su día de brillar y aunque una invitada de blanco no la opacará, ella es la única que puede ir vestida de ese color. El blanco es un emblema de inocencia y pureza, el color elegido tradicionalmente para las novias, aunque cabe mencionar que algunas deciden usar otros colores. Fue Mary, la reina de Escocia, quien en 1558 uso blanco para su boda cuando no era la costumbre.

Las novias usaban rojo y si pertenecían a la aristocracia utilizaban vestidos de colores con oro y plata bordada, así como pieles. Los vestidos eran muestra de riqueza, así que los decoraban de acuerdo con su estatus, y a veces eran tan pesados por las joyas y metales preciosos que se les incrustaba, que la novia casi no podía cargarlos.

La reina Victoria de Inglaterra cambió esto en 1840 cuando decidió que el mensaje indicado debía ser la prudencia y practicidad, por lo que usó un vestido simple de seda y satín con acentos de encaje y flores como tocado en la cabeza. La Reina impuso estilo e implementó que la nueva tendencia para las novias por todos lados fuera vestir de blanco.

Así que, si no lo sabías, ahora ya lo hice de tu conocimiento. Esto aplica a boda civil y compromiso.

Este sábado asistí a una boda civil en donde parecía que había dos novias. La real, con un vestido hermoso sencillo y blanco y otra con uno mini con guantes y una diadema blanca que parecía tocado. A menos que dicha mujer nunca haya asistido a una boda antes, no sé en qué estaba pensando. De muy mal gusto usar un outfit todo blanco.

Queda claro que el brillo de la felicidad de una novia nadie se lo puede quitar, pero sí es el día que hay que dejarla ser la única de blanco. Las reglas, sobre todo las de etiqueta, están hechas para romperse, pero no en este caso. Esto más que eso es protocolo, es muestra de respeto. A menos que los novios expresen que el código de vestimenta para la boda sea blanco para los invitados, se debe evitar a toda costa. Existen atuendos que tienen base en blanco, o que son blancos con algunos acentos en color, eso no hay ningún problema.

Si tu eres la novia y alguna invitada llega de blanco, tampoco te arruines tu gran día, ¡nadie te puede opacar! Olvídalo y disfruta tu momento, ni pienses en eso. No hagas drama, seguro fue una despistada. Tú relájate y diviértete.

Hay novias que eligen no vestir de blanco, casos famosos son Jessica Biel cuando se casó con Justin Timberlake, vistió de rosa clarito. Sarah Jessica Parker usó negro, Dita Von Teese morado, Gwen Stefani blanco con rosa, Elizabeth Taylor en una de sus múltiples bodas usó un vestido amarillo, Kaley Cuoco en rosa, Sharon Stone también, así que es tradición, pero no es manda, y siempre puedes cambiar. 

POR BRENDA JAET

MAAZ