Dentro del mudo del comercio en México se sabe que existen también algunas reglas o normas que seguir, que incluyen “cuidados” por parte de organizaciones delictivas y entre ellos se encuentra la “Unión de Tepito” en la Ciudad de México que lidera prácticamente toda la zona de comercio en el barrio de Tepito, en donde esta labor suele ser el sustento de muchas familias.
Una de estas familias fue la de Remedios, conocida como “La vengadora de Tepito”, quien buscó justicia para su hija y su sobrino, quienes fueron asesinados brutalmente por el grupo de la Unión de Tepito, pero que ella buscó la manera de capturarlos y hacerles un seguimiento adecuado por medio de las autoridades capitalinas.
¿Quién es “La vengadora de Tepito”?
Remedios se dedicaba al comercio en dicha zona de la CDMX, donde le pidieron 300 mil pesos para poder dejarla trabajar en los puestos ambulantes de su barrio, esto con la amenaza de que si no los cubría, iban a tomar acción en contra de sus familiares, pero ella decidió hacer caso omiso.
La intimidación inició por parte de Oscar Andrés “N” conocido como “El Lunares”, quien en 2021 inició extorsionando a la familia de Remedios, incluso estando dentro de prisión, pero esto no impidió que esto fuera la fuente de sus ingresos allá dentro.
Ante ello, incluso su hija buscó la forma de negociar con el grupo criminal para llegar a un acuerdo, sin embargo, en enero de 2021, miembros de la banda criminal fueron por Andrea Valeria y José Ernesto, la hija y el sobrino de Remedios, respectivamente.
Los desmembraron por no pagar los 300 mil pesos
Pronto los vecinos, conocidos y amigos de la mujer le avisaron que se habían llevado a sus familiares y se habían dirigido para la calle Jesús Carranza en el número 22, sin embargo, al llegar a dicho lugar, ya no había mucho que hacer, pues el grupo de delincuentes y extorsionadores habrían tomado acciones violentas en contra de ellos.
Al llegar al lugar, se encontraron con los restos desmembrados de Andrea y Ernesto, los cuales colocaron dentro de bolsas de plástico y dejaron en algunas calles de la alcaldía Cuauhtémoc; tiempo después, Remedios se apoyó de su hijo Saúl y su nieta para aislarse del barrio de Tepito y durante varios meses se acercó a las autoridades para encontrar a los delincuentes: “El Carbón”, “El pezuñas”, “El pelón” y “El Vaquero”.
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