El cadáver en descomposición de una mujer de la tercera edad fue encontrado por la policía después de haber sido "parcialmente comido" por sus propias mascotas. Se trata de Sarah Elizabeth Jay, de 54 años, cuyo cuerpo fue hallado principalmente por la policía Rebecca Bell, quien "notó al instante el olor a muerte" cuando entró en el departamento de la fallecida, en Inglaterra.
De acuerdo con los reportes, el cráneo, el cuello y el pecho estaban muy descompuestos y "era evidente que parte del cuerpo había sido devorado por animales", según la investigación. La policía fue llamada a su piso el sábado 23 de abril de este año después de que un vecino no hubiera visto a Sarah durante dos días, de acuerdo a reportes a los que tuvieron acceso medios locales.
Los agentes que acudieron observaron varias moscas en la ventana y dijeron que tres de sus cuatro perros saltaban a la ventana. También tenía un gato, pero no está claro qué pasó con ellos.
No esperaban el horroroso desenlace
El agente Andrew Crowe, uno de los primeros en llegar al lugar de los hechos, dijo en un comunicado: "Llegamos a las 12:15 horas y vimos moscas en la ventana de la planta baja y un perro saltando.Había un fuerte olor a muerte. Forcé la entrada y la agente Bell entró primero. Se dio la vuelta y dijo 'es un esqueleto'".
El médico Mark Sissons, patólogo consultor del Hospital Victoria de Blackpool, realizó una autopsia cinco días después, pero no pudo determinar la causa de la muerte, sin embargo, concluyó: "El cuerpo estaba muy descompuesto y era evidente que fue ‘comida’ por sus mascotas".
Tenía morfina en su sistema
Sarah, una entrenadora personal jubilada nacida en Stockport, tenía una gran cantidad de morfina en su organismo, según la investigación. Su hija Beth dijo en la audiencia que Sarah se había automedicado para tratar el dolor de espalda causado por una enfermedad degenerativa y que había obtenido la morfina de su difunto padre, a quien se la habían recetado como parte de los cuidados antes de que falleciera.
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