La pérdida de la memoria es una de las preocupaciones más generalizadas entre los adultos de todo el mundo. De acuerdo con la Universidad de Harvard, en el mundo existen más de 55 millones de personas con una enfermedad que afecta su cognición y esto se ha convertido en un problema porque "no hay suficientes neurólogos, psiquiatras, geriatras , neuropsicólogos y otros especialistas para diagnosticar a estas personas con deterioro cognitivo y demencia".
Ante este panorama, médicos del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio desarrollaron una prueba cognitiva que puede detectar la pérdida de memoria y que los propios pacientes pueden administrarse. "Los resultados se pueden usar para determinar si se indica un estudio adicional y/o una derivación a un especialista", detalla la publicación de Harvard Heatlh.
Prueba casera para pérdida de memoria
La prueba en cuestión es conocida como Examen Gerocognitivo Autoadministrado o SAGE, por sus siglas en inglés. Se trata de una serie de preguntas que puedes descargar desde este link, imprimirlas y contestarlas en la comodidad de tu casa u oficina.
La Universidad de Ohio ha destacado que esta prueba es capaz" de detectar signos tempranos de deficiencias cognitivas, de la memoria o el pensamiento", además de que permite a los médicos evaluar las habilidades del paciente a determinar que el cerebro está funcionando de manera correcta.
La idea de la prueba es que el paciente no mire ni un reloj, ni un calendario mientras la hace. Al contrario, quien realice el test deberá hacerlo lo mejor que pueda sin tener pistas de ningún elemento en un periodo de entre 10 o 15 minutos, idealmente, aunque no hay un periodo límite establecido.
Cabe destacar que, una vez terminada la prueba SAGE, es necesario llevar los resultados con médico especialista para que interprete las respuestas y pueda tomar las acciones pertinentes.
¿Existen otras pruebas para medir la memoria?
En la publicación de la Universidad de Harvard también se informó de la existencia de otras dos pruebas que son capaces de medir el deterioro cognitivo en los pacientes. La primera es el Mini-Examen del Estado Mental, cuyo resultado de aplicación ha mostrado "altos niveles de sensibilidad para el deterioro cognitivo de moderado a severo y niveles más bajos para grados leves de deterioro", según un artículo publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NIH).
Por otro lado, también existe la Evaluación Cognitiva Montreal (MoCA), la cual se encarga de evaluar dominios cognitivos como la atención, la concentración funciones ejecutivas, memoria, lenguaje, habilidades visuoespaciales, razonamiento conceptual, cálculo y orientación.
El Instituto Nacional de Geriatría recomienda que esta prueba se haga con formato impreso, bolígrafo, reloj, en un espacio privado, iluminado y sin distracciones. La prueba tiene varias etapas y aunque puede ser aplicada con las instrucciones de este link, siempre es necesario que un especialista interprete los resultados para ordenar las acciones pertinentes en cada caso.
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