Esta puede ser la mejor ocasión para aplicar el dicho de "más vale tarde que nunca" o aquel otro de "nunca es tarde para hacer algo que amas". La realidad para una mujer de 84 años llamada Betty Sandison es que ella se empeñó tanto en cumplir un objetivo que encontró el tiempo adecuado para conseguirlo.
Como se dijo, con 84 años de edad y toda una vida dedicada a su familia y a ser enfermera, Betty por fin logró culminar sus estudios multidisciplinarios para sacar su licencia en Enfermería, todo esto el pasado 7 de mayo.
Con la alegría como principal forma de expresar lo que siente, Sandison ya tiene su carrera universitaria culminada, todo con el apoyo de sus familiares.
Cumple un sueño de toda la vida
Tras criar a dos hijas y seguir una carrera de enfermería de varias décadas, Betty Sandison regresó a la universidad con el claro objetivo de obtener su título. Lo anterior sucedió en Minneapolis, Estados Unidos, lugar donde Sandison ha hecho su vida y, tras 67 años de haber dejado inconclusos los créditos de su licenciatura, decidió volver para cerrar ese proceso educativo que dejó a la deriva cuando tenía 17 años.
Y es que Betty, siendo muy jovencita, decidió casarse y formar una linda familia, postergando así sus estudios. Graduada de la Universidad de Minnesota, Betty expresó su sentir.
“Simplemente pura alegría, pura alegría, pura satisfacción de haber alcanzado mi objetivo de caminar por Northrop”, dijo.
Siguió al amor y volvió por su licenciatura
La historia de Sandison cuenta que dejó Renville, su pequeño pueblo agrícola en el centro de Minnesota en 1955, como la primera persona de su familia en ir a la universidad. Fue a la escuela para obtener su licencia de enfermera, un programa que solo le llevó un año.
A lo largo de su vida continuó tomando cursos universitarios pero no terminó su carrera, desviada del curso al conocer a su esposo y seguir sus pasos profesionales. Se detuvo entre 25 y 28 créditos antes de graduarse.
Después de criar a dos hijas y seguir una carrera de enfermería de décadas, Sandison finalmente se retiró en 2013 de esta labor.
“Salí a almorzar con amigos y estábamos hablando de listas de deseos y cosas que queríamos hacer. Dije que siempre quise graduarme de la U”, dijo la octagenaria mujer.
Fue así como se matriculó en la Universidad en otoño de 2018 y enfrentó cosas como la adaptación a la tecnología pues no entendía las computadoras. Además, enfrentó la pandemia y tomaba dos clases en línea que estuvo a punto de dejar. Afortunadamente, logró su título.
“Tienes que hacer lo que quieres hacer o cuáles son tus objetivos. No dejes que nadie te detenga”, dijo.
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