Fueron encontrados los cadáveres de dos hombres, durante la madrugada del domingo, en Parres, en la zona de Topilejo, esto cerca del límite entre la Ciudad de México y Morelos. Ambos cuerpos se encontraron calcinados y se piensa que se trata de vecinos de Huitzilac, presuntamente secuestrados porque se les acusaba de hacer tala clandestina de árboles.
Tres personas eran las que habían sido secuestradas, pero una de ellas, Erick Daniel “N”, está hospitalizado y se encuentra estable. Los vecinos del lugar ya habían actuado para encontrar a los dos que fueron secuestrados y, por ello, el viernes 18 de marzo, cerraron las dos carreteras que unen la Ciudad de México con Morelos.
Los tres habían sido secuestrados por integrantes del ejido de Topilejo, que los acusaban de hacer talas clandestinas en la zona boscosa. Ese día se pusieron llantas y maderas que fueron encendidas, en una manifestación que se extendió más de cinco horas.
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La Guardia Nacional buscó a los desaparecidos
Tras el reporte de la desaparición de las personas, la Guardia Nacional y familiares de víctimas, iniciaron la búsqueda de ambos, en Parres y Ajusco, en la alcaldía Tlalpan.
Las versiones que se han dado por parte de los familiares, aseguran que los comuneros se los llevaron por la fuerza, porque los acusaban de talar bosques clandestinamente, pero las autoridades no les habían encontrado culpabilidad alguna.
Los cuerpos fueron encontrados sin vida, con huellas de violencia y con registros de quemaduras. El secuestrado que sobrevivió tiene marcas de golpes y maltrato. Las víctimas son acusadas de pertenecer a una banda dedicada a la tala clandestina de árboles y el tráfico de drogas y armas de Morelos a la capital.
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