La Selección Mexicana ha dado de qué hablar durante su participación en la Copa del Mundo de Qatar 2022, aunque esta vez fuera del terreno de juego luego de que Sandra de la Vega, esposa de Andrés Guardado, fuera blanco de críticas por llevar a la niñera de sus hijos al Mundial, quien más tarde apareció en un video compartido en redes sociales enseñando náhuatl a la hija menor del futbolista.
Es de esperarse que las familias de los jugadores viajen con ellos para apoyarlos en la justa mundialista, así lo mostró Sandra de la Vega en una serie de fotografías con las que intentaba plasmar un momento de felicidad que terminó como blanco de controversia y la llevó a ser tachada de “clasista” por llevar a Luciana Ramírez, niñera de sus hijos Máximo y Carlota, señalando que lo hizo para apoyarla en el cuidado de los niños sin considerar su descanso.
“Estamos muy tristes, ¿verdad? Bueno, por lo menos ya se hizo famosa la Ushi”, así respondió De la Vega a través de sus historias en Instagram donde también compartió los momentos que Ushi -como la llaman de cariño- pasa junto a los pequeños mientras juegan y disfrutan de algunos sitios turísticos juntos dejando de lado las críticas.
Entre los instantes que captaron la atención de los internadas destaca aquel en el que la familia está en la habitación del hotel donde se hospedan, pues se observa a Luciana Ramírez jugando con Carlota y enseñándole el Himno Nacional Mexicano en náhuatl, éste concluye con un instante entre risas y se puede ver a la mujer contenta y tranquila pese a la controversia.
Sandra de la Vega responde a críticas
Aunque Sandra de la Vega recibió muestras de apoyo por la ola de críticas en su contra, decidió responder a los comentarios negativos con una nueva publicación junto al centrocampista de la Selección Mexicana, sus hijos y la niñera acompañado de un mensaje en tono irónico: “Con nuestra Chi y sin nuestra Ushi (pa’ los que no están de acuerdo en que haya venido)”.
En un segundo video añadió: “No se preocupen, estoy súper bien, Ushi está súper bien, digo al final es gente que, como hay gente que lo escribió como algo bueno, hay gente que lo escribió como algo malo y pues bueno, como todo en la vida nosotros sabemos realmente lo que hacemos, lo que no hacemos, y no tenemos nada de lo que nos podamos arrepentir gracias a Dios (…) A Ushi la queremos un montón, es parte de nuestra familia, yo siempre digo que es el ángel de mi casa”.
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