Hijo de un destacado y muy exigente futbolista, desde muy pequeño Aaron Hernández conoció el abuso y las agresiones físicas, condiciones que en su adolescencia lo llevaron al consumo de marihuana y otras drogas, pese a esto, se aferró a su pasión por el fútbol para salir adelante.
La rebeldía de Aaron
Aaron fue un adolescente inquieto y rebelde, pero su peculiar forma de ganar terreno en la cancha lo llevó a ser reclutado por la Universidad de Florida, así entre atrapadas, yardas ganadas y touchdowns se ganó un lugar, aunque el éxito siempre fue opacado por los problemas fuera de la cancha.
La oportunidad llegó de la mano de los Patriotas de Nueva Inglaterra, quienes le dieron la oportunidad con un contrato por muy poco dinero, pero con incentivos si su desempeño era bueno. Su rendimiento durante ese primer año fue muy bueno, para la segunda temporada su labor fue todavía más destacada, por lo que fue elegido para el Pro Bowl y como titular en el Super Bowl.
El éxito de Aaron
En 2013, los Patriotas premiaron su rendimiento y le ofrecieron un contrato por 40 millones de dólares por los siguientes cinco años. Sin embargo, una noche de junio, el asesinato de su amigo y novio de su cuñada Odin Lloyd puso en jaque su carrera.
Al principio la policía desestimó las pruebas, pero al cabo de unos días no hubo más dudas: Aaron asesinó a Odin. A las pocas horas del arresto y tras los interrogatorios, los Patriotas terminaron el contrato.
El deshonor para el equipo de fútbol se dio a tal grado que a los aficionados les cambiaron las camisetas que tenían su nombre y su número sin costo alguno, y su imagen fue sacada de los álbumes.
DESCUBRE la terrible condición que llevó a la estrella de la NFL a convertirse el brutal asesino de su amigo y otras dos personas, así como de incapacitar a un traficante de drogas en este nuevo episodio de Diablos.
Tras su muerte se supo que el comportamiento irracional y violento que Aaron siempre tuvo era a causa de un padecimiento común entre los jugadores de americano. Se trata de encefalopatía traumática crónica que se produce por lesiones cerebrales traumáticas repetidas, por los constantes y sucesivos golpes en la cabeza.
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