Es una acción que se refiere directamente al paso del tiempo. Sucede en todo momento mientras estamos despiertos. Esperamos nueve meses para nacer, nuestro turno para hablar, la hora de comer, nuestra cita con el doctor, hacer fila, un vuelo, un resultado, una llamada, unas vacaciones, un encuentro, en fin, la lista es interminable.
Algunas esperas son dulces y otras amargas, unas se pasan volando y otras se hacen eternas. Habemos personas más impacientes que otras, pero lo que es un hecho es que todos tenemos en común que vivimos en espera de algo en algún determinado momento.
Estamos también contra reloj, siempre encontrando atajos para hacer las cosas lo mas rápido posible, desde el microondas que nos prepara los alimentos en menor tiempo hasta la inmediatez de las comunicaciones. No sabemos convivir con la espera, con el tiempo que demoran las cosas. Ni nos gusta esperar en realidad, somos la cultura de la gratificación instantánea.
Estamos iniciando 2022 y teníamos la expectativa que para esta fecha ya no viviríamos una pandemia. Si en marzo de 2019 nos hubieran dicho que hoy seguiríamos esperando que esto termine, ¿crees que se te hubiera pasado más lento o más rápido?.
Por otro lado, hay cosas que vivimos postergando y quisiéramos que nunca llegaran, pero la vida hace sus jugadas y pareciera que esas justamente llegan mas rápido.
Por otro lado, el esperar es esperanza, y mientras hay vida hay esperanza. Este tema es tan relevante en la psique humana, que existe la psicología de la espera, que en resumen dice:
- *El tiempo ocupado pasa más rápido.
- *La ansiedad hace que la espera pase mas rápido. Cuando la espera es inexplicable, parece más larga.
- *Cuando la espera es injusta, se vive como si fuese más larga.
- *Mientras más valioso sea el servicio, más tiempo estará dispuesto a esperar el cliente.
- *Las esperas acompañadas se sienten más cortas.
- *El esperar hace que las personas se vuelvan más pacientes.
En la espera también se involucran secreciones de químicos en el cerebro, como dopamina y serotonina, que hacen que la experiencia sea vivida de diferente perspectiva, según cada quien.
Tenemos un año entero por delante, con la opción de vivirlo día a día intensamente, conectados, presentes o con prisa esperando por que llegue 2023. Tu opción.
En estas reflexiones de principios de año me cuestiono, mi querido lector, si es que la capacidad de saber esperar sin desesperar es el verdadero capricho millonario.
*l Vivimos en un entorno acelerado en el que hemos dejado de apreciar.
POR BRENDA JAET
@BRENDAJAETK
ILUSTRACIÓN: GIOVANNI ASCENCIO
MAAZ