El nuevo hogar de Elize Lutz y Harrie Dekkers es una casa hecha con impresora 3D, posee 94 metros cuadrados con dos dormitorios que semejan a una gran roca con ventanas.
Las líneas curvas de sus paredes de concreto gris lucen y se sienten naturales, pero son forman parte de la tecnología de construcción de viviendas en Holanda y el mundo con enormes impresoras 3D.
El nuevo hogar de Lutz y Dekkers se encuentra en Eindhoven, una ciudad que se promueve como centro de la innovación.
Los dueños de esta innovadora casa, Ella y Dekkers, han dicho que la alquilarán por seis meses a 800 euros por mes.
El aspecto de la casa es extraño, con las capas de hormigón impreso claramente visibles; incluso hay algunas imperfecciones debido a problemas de impresión.
El país necesita cientos de miles de viviendas nuevas en los próximos años para alojar a su población creciente.
Así se construyó la casa con impresora 3D
La casa está construida con 24 elementos de concreto “impresos” por una máquina, en una fábrica desde donde la llevan a un vecindario de casas nuevas, donde le agregaron el techo y los detalles de terminación.
Las capas le dan una textura acanalada a las paredes por dentro y por fuera.
La casa cumple con todos los códigos de construcción de Holanda y el proceso de impresión 3D tomó apenas 120 horas.
La vivienda es producto de la colaboración entre el ayuntamiento, la Universidad Tecnológica de Eindhoven y una empresa constructora llamada Project Milestone.
El plan es construir cinco viviendas para afinar la técnica. Las casas futuras tendrán más de una planta.
Dekkers ha descubierto que la casa hecha con impresora 3D tiene una excelente acústica para escuchar música, incluso con el teléfono; en otros momentos disfruta del silencio que le brindan los muros aislantes.
En un futuro, a medida que Holanda busca distintas maneras de resolver la falta de viviendas, la innovación de casas hechas con impresora 3D podría convertirse en algo habitual.
Con información y fotos de AP.
JOS