El 20 mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, fecha elegida por coincidir con el nacimiento de Anton Janša, quien fue un pionero de la apicultura en el siglo XVII. El originario de Eslovenia publicó dos libros en los que expresó su análisis sobre las abejas y una guía para poder criarlas con los cuidados necesarios. Estos insectos fueron definidos por el también pintor como el animal más útil para la vida de las personas.
La importancia de las abejas para la humanidad se conoce desde el año 1771, año en el que Anton Janša publicó su primer libro. Sin embargo, no fue hasta 2017 que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió decretar este día para concientizar a la población respecto a los riesgos actuales que enfrentan estos diminutos animales polinizadores que están cada vez más afectados por la actividad humana y el impacto de esta en su hábitat natural.
El tema elegido para la celebración del presente año fue el compromiso que tenemos como humanidad para reconstruir mejor en beneficio de las abejas. Lo que se pretende es priorizar la protección de los insectos y ser conscientes de la posible extinción de las abejas que, al igual que otros animales polinizadores, ha disminuido en población debido a las prácticas agrícolas intensivas, los plaguicidas y el cambio climático, entre otros.
Razones por las que son de vital importancia
- Al ser parte del ciclo de polinización, las abejas son las responsables de la conservación de hasta 170 mil especies de plantas.
- El 75% de los cultivos a nivel mundial dependen de la cooperación de estos insectos y de otros animales polinizadores, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
- Más de 500 millones de dólares de la producción de alimentos en el mundo por año depende de las abejas.
- La conservación de las abejas ayuda a frenar la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas alrededor del mundo.
- La polinización es uno de los procesos más importantes de cultivo, pues es a partir de este que las frutas, verduras y cultivos dependen de ella para ser fertilizados.
¿Qué está pasando con las abejas?
Tan solo en Europa, la población de abejas ha disminuido drásticamente desde el 2015, por lo que también se han reducido las reservas de miel, lo que es un indicador de que las abejas están muriendo a causa de la contaminación, las temperaturas extremas, las inundaciones y las sequías que afectan no solo a este continente, sino a todos los países del mundo.
Además de los problemas derivados del cambio climático, las abejas también están en peligro por el uso de pesticidas tóxicos utilizados en la agricultura, los insectos invasores como el ácaro Varroa, la deforestación o los incendios, que arrasan con su hábitat y no les permiten continuar con su rol en la naturaleza.
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