Es una hazaña de la ingeniería. En Portugal se estrenó el 516 Arouca, el puente colgante más largo del mundo, el cual tiene una longitud de 516 metros y sólo es apto para peatones. Fue pensado para que se convierta en una de las atracciones turísticas más visitadas en todo el mundo, y todo parece que así será.
Se inauguró de de una forma original y glamurosa: con un desfile de moda de vértigo. La presentación de la colección otoño-invierno 2021-2022 de la firma Marques Almeida. Lo cual acaparó las miradas y cámaras en todo el mundo y no era para menos, pues se inició en 2017 y contó con un presupuesto de 2.3 millones de euros, cerca de 55.5 millones de pesos mexicanos.
Una maravilla para apreciar la naturaleza
Las vistas desde el puente son increíbles, pues cruza el valle de garganta del río Paiva a 175 metros de altura, en un entorno natural que forma parte del geoparque Arouca, integrado en la Red Natura 2000. El suelo del puente es una plataforma de rejilla metálica abierta que permite ver el cauce y su estructura está formada por 127 módulos de por hormigón y acero de aproximadamente cuatro metros cada uno.
Definitivamente no es apto para aquellos con miedo a las alturas, tiene una tarifa de 12 euros por persona, aproximadamente 291 pesos y su más de medio kilómetro de largo deja sin aliento a los turistas.
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Ha desbancado al Charles Kuonen Suspension Bridge, del valle suizo de Zermatt, que ostenta 494 metros de largo y 85 de altura en su punto más alto. También China cuenta con un puente similar, pero no entra en la categoría porque es de cristal, aunque es el más largo en su tipo.
msb