El gusto por los experimentos así como sus deseos de convertirse en Magneto hizo que Rhiley Morrison, de 12 años, fuera atendido de emergencia después de haber ingerido 54 imanes, afirmando que todo esto lo hizo con la finalidad de experimentar de manera científica.
De acuerdo a la información del Daily Mail, este suceso se presentó en Greater Manchester, Reino Unido, donde el adolescente, quien padece autismo así como Trastorno por Déficit de Atención, tragó estos elementos con el objetivo que los instrumentos metálicos se pegaran en su estómago.
Por desgracia, este experimento no tuvo los resultados esperados por lo que al darse cuenta que no había adquirido poderes y que su cuerpo no expulsó los imanes decidió informar a su mamá, Paige Ward, después de cuatro días de que los tragó. Ante esto, la madre llevó a Rhiley al hospital en Prestwich en donde se le extrajeron las 54 bolitas de imanes.
De emergencia
Los médicos alertaron de una posible quemadura en los tejidos órganos por la presencia de los imanes, por lo que al llegar fue trasladado al quirófano para realizarle una operación de extracción que se prolongó por más de seis horas. En las radiografías tomadas al adolescente, los médicos consideraron que eran entre 25 y 30 imanes alojados en el estómago de Morrison, pero la sorpresa fue tal cuando se le extrajeron 54 bolas imantadas.
Después de la operación, Rhiley Morrison tuvo que permanecer 10 días en cama sin poder moverse, porque presentaba un líquido verde como consecuencia de una fuga intestinal. Durante la convalecencia también tuvo un vómito intenso. Al mismo tiempo, tuvo la prohibición para comer o poder ir al baño.
La madre señaló que se quedó sin palabras cuando se entero de la cantidad de imanes que su pequeño hijo había adquirido. Cuando se enteró de esto pensó que solo su hijo había tomando estos elementos. Pero los cirujanos le afirmaron que esto se presenta de manera constante.
Con información del Big Data.
RCB