Si bajar de peso es complicado para los seres humanos para un perrito resulta aún más difícil pues depende del cuidado y atención que le den sus dueños para lograrlo, es por ello que el caso de Hummer, un perro labrador de más de 90 kilos llamó la atención de dos voluntarias del zoológico de Cheliábinsk en Rusia.
Conocedoras del peligro que representa para el animal este excesivo peso, las voluntarias decidieron salvarle de la obesidad generada en gran medida por culpa de sus anteriores dueños.
El peculiar perro pesó más de 90 kilos al res rescatado, cuando un labrador de su edad normalmente debe pesar 38 kilos, por lo que registra un sobrepeso de poco más del doble del peso que debería tener con 52 kilos de más, actualmente ha logrado reducir su pero a 88 kilos.
Según comentaron sus rescatistas sus duelos anteriores no le prestaban mucha atención, no lo paseaban, debido a que no tenían tiempo y tampoco lo alimentaban bien con comida sana lo que desencadenó en este grave problema para el animal.
Antes de rescatarlo las dos fundadoras del centro de rescate que decidieron cuidar de él lo vieron en fotos pero no pudieron apreciar su tamaño real y señalaron que “Ninguna sola foto, ni un solo video puede mostrar de forma fiable lo grande que es Hummer”, señaló la voluntaria Ekaterina Gávea.
Sobre peso no le permite pararse sobre su patas
Debido a su exceso de peso a Hummer le cuesta trabajo mantenerse de pies sobre sus patas pues el peso de su cuerpo es excesivo.
Tras su rescate ahora lleva una nueva dieta y paseos regulares, con lo que sus dos rescatistas han logrado reducir su tamaño hasta los 70 kilos, sin embargo, aún no es suficiente para comenzar con un programa de ejercicios o nadar en una piscina especial, señalaron.
Sin embargo las preocupadas mujeres esperan que Hummer vuelva a correr el próximo verano, por lo que será hasta que lo logre cuando comiencen a buscarle un nuevo duelo responsable.
SSB