En un poblado de Temoaya hay familias enteras que se dedican a la elaboración de piñatas artesanales que no son nada parecidas a las de siete picos que se venden para las posadas.
Hasta el momento son unos 20 talleres familiares en su mayoría, que crean para la temporada piñatas de figuras navideñas pero además hacen de princesas, dibujos animados, series de temporada y hasta para despedida de soltero.
Luz María Ruiz González, tiene 40 años de dedicarse a elaborar piñatas, oficio que le fue heredado por su esposo cuando a principios de los 80 se quedó sin empleo y con una familia que alimentar.
En poco tiempo aprendió a elaborar las piñatas y con ingenio fue haciendo sus moldes que son a base de algunos objetos cotidianos como pelotas, cubetas, cubos.
En esta época, su taller que emplea a sus hijos y cuatro empleadas hace santa claus, galleta de jengibre, bastones, esferas, muñecos de nieve, estrellas y pinos; para el resto del año tiene otros personajes que ofrecer.
La pandemia fue dura para su taller porque tuvo que detener la producción alrededor de año y medio cuando las fiestas, las reuniones y las actividades comenzaron a detenerse en todo el mundo.
"El año pasado paramos totalmente el taller porque no hubo gran venta y los empleados no los podíamos tener porque es estarles pagando y si no hay venta no se les puede dar su sueldo, este año está un poquito mejor".
En octubre se decidieron reabrir y comenzar con algunas piñatas para las posadas, de poco han podido vender unas 100 unidades de todos sus modelos navideños y esperan que puedan llegar a unas 150 vendidas, la mitad de lo que comercializan en un año normal.
Su hija Ana Karen Reyes, coincidió en que ha sido difícil mantenerse sin estímulos, créditos o apoyo de las autoridades.
El otro inconveniente al que se enfrentan es encontrar papel periódico y a precios accesibles, pues antes de la contingencia lo encontraban a 10 pesos el kilo, ahora aumentó hasta 20 pesos el kilogramo y en muchas ocasiones lo deben conseguir en la Ciudad de México.
Como ejemplo puso que para una piñata de Santa Claus tamaño mediano se gastan hasta tres kilos de periódico y medio kilo de hojas blancas. A la semana con lo que elaboran estimó que ocupan unos 100 kilos de periódico para trabajar.
A pesar de que solo usan sus manos, engrudo, papel periódico, hojas blancas, rafia y pinturas, las autoridades se niegan a reconocer a los piñateros de San José Buena Vista Grande como artesanos y les han privado de apoyos.
"Que nos reconozcan como artesanos no, porque ahora si como que nos olvidan a nosotros... ahorita ya hay bastantes compañeros piñateros, ya somos unos 20 más o menos... ya nos reconocen como el pueblo de las piñatas", finalizó.
A DETALLE
- 100 kilos de periódico ocupan para hacer piñatas en una semana
- 20 talleres hay aproximadamente en el pueblo, la mayorìa familiares
- 300 piñatas venden en un diciembre normal, con la pandemia estiman que sean 150
- 16 de diciembre es el último día para comercializar sus modelos navideños
MAAZ