Vivir con una duda puede ser algo desesperante. Y para este magnate estadounidense no hay nada peor que no saber una respuesta, por eso es capaz de invertir hasta casi un millón de dólares con tal de encontrarla.
Robert T. Bigelow es un millonario y fundador de la empresa Bigelow Aeroespace que desde hace algunos años ha enfrentado los duelos por la pérdida de sus familiares.
La más reciente fue la de su esposa, quien murió en febrero del año pasado a causa de la leucemia y una enfermedad en la médula ósea. Antes de esto, su hijo se suicidó en 1992 y su nieto tan solo un año después.
Esto ha causado que, a pesar del éxito que lleva en la industria aeroespacial, en los últimos meses también se haya interesado en otras ramas de la ciencia, tratando de comprender lo que hay más allá de la muerte.
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El concurso
A sus 75 años, fundó el Instituto Bigelow para Estudios de Conciencia (BICS por su siglas en inglés), y una de sus primeras acciones fue abrir una convocatoria donde pedía una explicación fundamentada sobre la “vida eterna”.
Para participar se requiere contar con estudios previos en ciencias exactas y redactar una tesis de 25,000 palabras sobre el tema, en la cual se expongan pruebas válidas sobre la “posibilidad de la sobrevivencia de la conciencia humana después de la muerte corporal”.
“El propósito de los premios de ensayo BICS es sensibilizar al público sobre el tema de la supervivencia de la conciencia humana y estimular la investigación”, se puede leer en el sitio del certamen.
El ensayo se deberá enviar a más tardar el 25 de agosto, a través de la página oficial del BICS y será calificado por un jurado especializado entre los que se encuentran el profesor Jeffrey J. Kripal, de la Universidad de Rice, el neurolingüista forense Christopher C. Green, la profesora Jessica Utts de la Universidad de California y el doctor Brian Weiss que fue jefe del departamento de psiquiatría en el Mount Sinai Medical Center de Miami.
Los premios incluyen 500 mil dólares para el primer lugar, 300 mil para el segundo y 150 mil para el tercero.