Hoy en día proteger tus cuentas, ya sea del banco, redes sociales o accesos a la web es indispensable, pues prácticamente tu vida está ahí, si alguien roba tu información podrías estar en graves problemas. Es por ello que las contraseñas y la seguridad digital deben ser temas que preocupe y ocupe a todas las personas, quienes deberían hacerlas muy seguras. Aquí te daremos algunos consejos para que sepas cómo hacer la tuya y no facilitarle el trabajo a los piratas cibernéticos.
No seas básico
Para empezar, lo que nunca se debe hacer es utilizar contraseñas cortas que puedan obtenerse mediante ingeniería social, como el nombre de la mascota, fechas importantes o códigos postales, tampoco cambiar una “e” por un “3”o una “o” por un “0”.
Que hasta a ti te cueste
Es indispensable usar claves fáciles de recordar, pero difíciles de adivinar y no reutilizarlas en más de una web, ya que si alguien logra ingresar a una cuenta, prácticamente tendrá acceso a todo lo demás.
Más vale ser precavido
No compartir las contraseñas con nadie, absolutamente nadie, ya que al hacerlo aumenta considerablemente las posibilidades de que caigan en malas manos. Y finalmente cambiar las contraseñas cada cierto tiempo; además, hay generadores seguros de contraseñas dentro de sistemas operativos como Mac OS o Google.
No caigas en los robos
Uno de los mejores métodos para evitar ser hackeados o sufrir del robo de información es simple: no seguir ligas que te mandan por correo. Y es que el principal método de hackeo es el pishing, es decir, un correo electrónico o un mensaje de texto que imita a una persona u organización de confianza, donde las personas dan clic y su información a un tercero. Por lo regular ninguna institución te solicita datos por esos medios, a menos que tú directamente hayas comenzado un trámite.
msb