¿Promoverán en desafuero de Moreno?, le pregunté a la mujer más cercana a la Presidenta. ¿Es verdad el rumor de que la 4T lo quiere meter a la cárcel?, la cuestioné también días antes de que rindiera protesta la primera mujer en Palacio Nacional
Me respondió con una mueca, que provocó risas entre los presentes -al tiempo que coincidían que ese personaje es impresentable- y sorteó mis interrogantes. Estábamos con ella un grupo muy reducido de colegas columnistas, conductores de noticias de radio y televisión.
Al concluir aquel desayuno, caminamos sobre un pasillo y me tomó del brazo y me respondió ampliamente: muy querido Gustavo, para nada queremos quitarnos de encima al Presidente del PRI. ¡Imagínate, es la mejor oposición que jamás soñamos tener! Al contrario atajó, ojalá se quede mucho tiempo. Y dijo algo así, como que lo queremos mucho en Morena.
Me subí a mi auto con aquella respuesta en privado de la importantísima funcionaria que en voz baja me dijo que están felices con el ex gobernador de Campeche, como disque líder de la oposición.
Y es verdad, Alito es de lo más inofensivo. Una declaración suya a la prensa es insignificante, posee poca importancia o relevancia electoral. No se destaca por ser un buen orador; al contrario, es un dinosaurio tricolor, en cuerpo de adulto joven, que supone que la sociedad mexicana no tiene memoria. Pero es baladí, irrelevante, nimio, fútil y banal lo que diga.
Alito Moreno fue desnudado por la gobernadora Sansores, y aunque se cometió seguramente una ilegalidad, al al infectar su celular con Pegasus, el spyware instalado en su dispositivo, desarrollado por la firma cibernética israelí NSO, conocimos cómo se las gastaba el mandatario campechano y se las gasta el líder del PRI.
El presidente tricolor es nada leal y no le es fiel ni a su sombra. El alevoso senador rompe pactos, nunca cumple su palabra, y traicionó la confianza de casi todos los militantes de ese partido. Eso sí, al adueñarse del logo, prerrogativas y estatutos, repartió las migajas entre los suyos.
Le valen las elecciones, el país, y los que piensen de él; lo único que le interesa es firmar en la chequera, cobrar en donde todavía son gobierno, redactar las listas de candidatos, y negociar con el Gobierno todo lo que se pueda. Alito está rodeado de gente muy menor.
Tienen razón: nunca soñaron un líder de la oposición tan diminuto, insignificante y corto. ¿Para qué promover su salida? ¿Para qué patrocinar su derrota? Al contrario, apoyan el cambio de estatutos en el PRI para que se quede Alito hasta el 2032.
COLOFÓN:
* Al ex vocero de Alito ya le dictó un juez de control prisión preventiva. Permanecerá en el penal Kobén hasta que acabe el juicio.
* Está acusado de desvío de 16 millones de pesos; publicidad que nunca se pagó a los medios campechanos.
* Atención, Walter N es yerno del embajador en Dominicana; Carlos Miguel Aysa fue gobernador sustituto, cuando Alito pidió licencia para separarse del cargo.
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
GUSTAVO@GUSARTELECOM.COM.MX
X: @GUSTAVORENTERIA
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