Columna invitada

Ecuador, elección polarizada

Los ecuatorianos hoy tienen dos grandes preocupaciones; la principal, sin duda, es la seguridad, y la otra es la realidad de volver pronto a los problemas energéticos que amenazan con tener apagones que pueden llegar, como el año pasado a las 14 horas sin energía eléctrica

Ecuador, elección polarizada
Jorge Camacho / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Las elecciones presidenciales en Ecuador se realizan el próximo domingo ante una polarización total de los electores. Son 16 candidatos a la presidencia los que compiten en un país donde salir a votar es obligatorio. Son poco más de 13 millones de votantes los que tienen derecho a sufragar, de los cuales se calcula que asistirá el 70% a las urnas.

La elección tiene dividida a la población y por tanto la definición se dará entre dos fuerzas, una que es representada por el actual presidente Daniel Noboa con tendencias de derecha, y la otra por Luisa González, con tendencias de izquierda y cercana a Rafael Correa, el expresidente que mantiene un gran poder sobre las decisiones de la candidata.

Entre estas dos fuerzas estará dividido el voto mayoritario, se calcula un 60% entre las dos fuerzas divididas casi a partes iguales, lo cual daría un empate técnico y obligaría una segunda vuelta.

Las otras 14 fuerzas políticas, se estarían dividiendo el 25% de los votos válidos y puedo anticipar que, entre votos nulos y votos en blanco, habrá 15%.

La fuerza o posibilidades de triunfo de alguno de los dos candidatos va a significarse en el proceso que realicen en campaña para la votación de segunda vuelta que será el domingo 13 de abril. Es ahí donde toman relevancia los candidatos perdedores.

Aunque en las elecciones no existen sumas directas, si puedo afirmar que, del buen reclutamiento de cuadros, depende en su totalidad el triunfo de la derecha o la izquierda.

La integración de los porcentajes no va directo al candidato que reclute a tal o cual fuerza, pero sí la forma, el discurso y sobre todo lo que represente el candidato en diferentes grupos sociales.

Así pues, quien quiera ganar debe buscar a quien pueda llegar al voto blando o voto swicher, a los jóvenes y sobre todo a los nuevos votantes, entendiendo que la ciudadanía en general no ve con buenos ojos a los políticos tradicionales.

Los ecuatorianos hoy tienen dos grandes preocupaciones; la principal, sin duda, es la seguridad, y la otra es la realidad de volver pronto a los problemas energéticos que amenazan con tener apagones que pueden llegar, como el año pasado a las 14 horas sin energía eléctrica.

La solución en los dos temas no es un acto de fe, ni se resuelve de la noche a la mañana, y eso lo entiende la población. Lo que la sociedad pide y vería con buenos ojos es que se le ofrezcan soluciones viables y con plazos definidos.

Al final, esta elección es relevante en América Latina que se debate entre las izquierdas representadas por Venezuela y su dictador, a quien Luisa González reconoce, y la derecha de algunos países apoyada por Donald Trump.

Es destacable y puede ser un elemento diferenciador en la campaña la presencia de Noboa la invitación y haber estado en tercera fila en la toma de protesta del presidente de Estados Unidos, este tipo de interacción de alto perfil puede abrir puertas para discusiones sobre comercio, inversión y cooperación en materia de seguridad.

Puede ser que eso haya motivado la imposición de 27% de aranceles a las exportaciones mexicanas.

El domingo veremos cómo se desarrolla la elección que, reitero, irá a segunda vuelta por la polarización.

Por Jorge Camacho

EEZ

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