Mientras el gobierno federal busca la manera de ocultar que el consumo de droga está creciendo en el país y la encuesta para conocer su evolución es desechada por fallas en su metodología, el consumo va en aumento. Al menos así se advierte a partir del comportamiento del delito de narcomenudeo, cuyo patrón indica que va a la alza.
Aun cuando el Estado mexicano, a través de todas sus instituciones, lucha por evitar que el fentanilo llegue a los Estados Unidos para que no le sean impuestos aranceles a los productos que exporta al vecino país del norte, de manera lenta pero sostenida la droga va llegando a los jóvenes mexicanos a través de lo que se conoce como narcomenudeo, ya no solo la que llega al país procedente de Sudamérica (cocaína), sino también la que se produce en el Occidente y Noroeste del territorio nacional (fentanilo).
Pese a que durante los últimos años del sexenio del ex presidente López Obrador se realizaron diversas campañas de prevención del consumo de drogas y que en lo que va de la actual administración se ha intensificado la que tiene que ver con el fentanilo, las cifras sobre narcomenudeo parecen ir en sentido contrario al discurso de que vamos tan bien que hasta el gobierno de Estados Unidos va a importar el modelo de comunicación en la materia.
Por tratarse de un delito de competencia concurrente desde 2009, el narcomenudeo generalmente pasa a un segundo plano entre lo que se anuncia cada 15 días desde Palacio Nacional, sin embargo al revisar su evolución es fácil advertir que desde 2017 no ha dejado de crecer y que entre 2018 y 2024 tuvo un incremento del 57%, solo que en la narrativa no figura porque es políticamente incorrecto aceptar que por más que se haya dado prioridad a la atención a los jóvenes por medio de programas sociales y atendido las causas de la violencia y la delincuencia, el consumo no ha dejado de crecer.
Con 9 mil 121 Carpetas de Investigación iniciadas enero de 2025, el narcomenudeo alcanzó su cifra histórica más alta desde 2015, año a partir del cual se registra dicho delito de manera detallada con los reportes de las Procuradurías y Fiscalías Generales de Justicia de los estados.
Lo anterior representa un incremento del 22.8% respecto de diciembre de 2024, cuando se registraron 7 mil 427 delitos y del 15.4% en relación con el mismo mes de 2024, cuando se contabilizaron 7,905 denuncias.
Su patrón de crecimiento ha sido tal que ni siquiera durante la pandemia del COVID-19, que tuvo su mayor impacto en términos de movilidad durante 2020, dejó de crecer, ya que en ese año se incrementó en 9.2% respecto de 2019, cifra que contrasta con el descenso de hasta el 34% en delitos totales y 33% en el robo en sus diversas modalidades durante la fase de confinamiento.
Algo que llama fuertemente la atención es que la federación haya delegado casi en su totalidad el combate de este delito a las Fiscalías de los estados. Tan es así que en 2024 el total de Carpetas de Investigación abiertas por la Fiscalía General de la República por delitos federales fue de 79 mil 645 y de ellas únicamente 560 fueron por narcomenudeo, mientras que sus homólogas locales abrieron 92,258 Carpetas de Investigación solo por narcomenudeo.
En 2023 la FGR abrió un total de 80 mil 169 Carpetas de Investigación y de ellas únicamente 1,042 fueron por narcomenudeo en tanto que las Fiscalías estatales iniciaron 90 mil 071 por el mismo delito. En ambos años (2023 y 2024) las Carpetas abiertas por las Fiscalías locales por narcomenudeo fueron superiores a las iniciadas por la FGR por todos los delitos del fuero federal.
Desde esta perspectiva, toda la atención al delito de narcomenudeo, tiene que ver con la distribución y compra-venta de drogas al menudeo por parte del gobierno federal gira en torno a la atención de las causas y las campañas de prevención del consumo de drogas, algo que Estados Unidos ha elogiado insistentemente en los últimos días pero por los escasos datos empíricos con los que se cuenta, parece no ser suficiente para evitar que los jóvenes y no tan jóvenes consuman drogas, entre ellas el fentanilo, que parece ser seguirá siendo la manzana de la discordia en la relación entre México y los Estados Unidos.
POR FACUNDO ROSAS R.
EX COMISIONADO GENERAL DE LA POLICÍA FEDERAL
@FACROSAS
MAAZ