Columna Invitada

Bienvenido 2025

Este 2025 es necesario renovar la esperanza, la fe en que podemos y debemos tener un país mejor para nosotros y para las generaciones que vienen

Bienvenido 2025
Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Un año más que se va y un 2025 donde se deben renovar votos para mejorar y cumplir metas o propósitos que no se llevaron a cabo en el 2024.

Como sucede en otros ámbitos de la vida, por ejemplo, en los gimnasios, en enero se encuentran llenos, pero empezando marzo las cosas vuelven a la normalidad y acuden sólo los que cada año tienen muy claras sus metas y prioridades, eso que algunos llamamos constancia.

Ojalá que este año seamos lo suficientemente disciplinados para cumplir las metas propuestas y no culpar a los demás de lo que no pudimos hacer nosotros mismos.

Tenemos que responsabilizarnos como personas de lo que a cada uno le toca hacer para no culpar después a otros de los objetivos no alcanzados. Es cierto, tenemos gobiernos, sobre todo en algunos estados, que dejan mucho que desear, pero también es nuestra responsabilidad exigir y no dejar de pelear para que cumplan con sus más elementales obligaciones como es la seguridad.

Hay legisladores que saben de todo menos de leyes, pero aun así debemos cada uno en su trinchera hacer lo necesario para que el país salga adelante. Hay gobernadores que de seguridad saben nada o muy poco y aun así debemos señalarlo y cuidarnos entre todos.

El culpar a los demás es un rasgo de mediocridad que no debemos alentar, al contrario, si es necesario hay que remar contra corriente y como sociedad demostrar que somos mejores que ellos.

He leído en innumerables ocasiones en la plataforma X, que muchos usuarios escriben que tal o cual persona no las representa y, por el contrario, otros se dicen muy identificados con algún personaje. Tenemos que fijarnos primero en nosotros mismos, el cumplir con nuestras obligaciones y metas, para después poder exigirles a los demás.

Por esto, este 2025 es necesario renovar la esperanza, la fe en que podemos y debemos tener un país mejor para nosotros y para las generaciones que vienen. Debemos ser capaces de cumplir con nuestros propósitos y metas, para después exigirles a las personas por las que votamos cumplan con las suyas.

Cómo se puede exigir que no haya corrupción, cuando los primeros que se prestan a este tipo de prácticas son los que dicen no estar de acuerdo con la misma.

Las comparaciones nunca son buenas, éstas solo sirven para tratar de mejorar y ver qué se está haciendo mal o no tan bien, pero no para justificar; por ejemplo, hay quien dice que el Metro de la Ciudad de México no es tan malo comparado con el desastre que existe en el de New York. Seguro no conocen el de Tokio o Madrid.

Y así podemos seguir dando más ejemplos, hay quienes se quejan de que tardan en pasar los camiones recolectores de basura, pero son los primeros en no reciclar y en tirar la misma en la calle.

Este 2025 debe ser un año en donde trabajemos al parejo sin filias ni fobias, en beneficio de los que dependen de nosotros, lo cual a la larga se traducirá en un mejor país.

Este es un buen mes para ponernos metas, propósitos, pero ya dependerá de cada uno el que estos sean de sólo semanas o de llevarlos a la práctica los 365 días del año. El compromiso, el reto, no es con los demás, es con uno mismo.

Así que los invito, queridos lectores, a que reflexionemos y nos propongamos hacer las cosas mejor que el año que dejamos atrás, además de ser un poco más autocríticos para poder después voltearnos y exigirles a los demás que cumplan también ellos con sus obligaciones.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

EDUARDOMACG@ICLOUD.COM  

@EDUARDO84888581

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