Si algo ha quedado claro es que el partido en el gobierno, lo que no ganan a la buena, lo quieren arrebatar a la mala. Con una mayoría obtenida con amenazas, coacción y ofrecimientos económicos, lograron que 4 traidores les dieran los números para aprobar la reforma con la que pretenden asesinar la independencia del Poder Judicial. El presidente de la República y su Partido quieren arrodillar al Poder Judicial.
Con esta reforma no sólo quieren someter al Poder Judicial, también al tribunal electoral. Quieren premiar a los y los magistrados que les ayudaron a ROBARSE las diputaciones que Morena y sus aliados no ganaron en las calles, buscan extenderles su periodo y hasta les ofrecen ser ministros de la Corte. Quieren que las y los magistrados de las salas regionales, (quienes van a validar las elecciones estatales y municipales en el 2027), terminen su encargo antes para tener magistrados “electos por el pueblo”. Y por si fuera poco, por venganza, pretenden desaparecer la sala especializada solo porque se volvió incómoda para el Presidente al declarar que sí violó la ley electoral una y otra vez en las elecciones pasadas.
Puedo asegurar que la mayoría de los que votaron a favor de la reforma ni siquiera la conocen, de lo contrario, no me explico cómo apoyan que exista un tribunal de “disciplina” judicial que no es mas que un tribunal INQUISIDOR que sancionará a jueces y magistrados por sus criterios.
Es evidente que los jueces pueden ser sancionados por sus acciones, ¿Pero sancionarlos por sus sentencias? Eso no es justicia, es una cacería de brujas. No olvidemos nunca las palabras del senador Murat que los pinta de cuerpo completo: “NUNCA MÁS JUECES QUE SE MANDEN SOLOS”. ¡Increíble! Se les olvida que justo eso es lo que buscamos en los jueces, INDEPENDENCIA.
Su nuevo tribunal es una nueva trampa. Controlar a los jueces es la fórmula para controlar la justicia. Este tribunal inquisidor decidirá, a puerta cerrada, el destino de nuestros jueces.
Las y los mexicanos merecemos una justicia imparcial, transparente y, sobre todo, libre. Merecemos juzgadores preparados, éticos e independientes. No podremos permitir que 5 personas controlen a nuestros jueces, que 5 personas decidan que es justicia y que no lo es.
La justicia no es un instrumento para que el poder castigue a quien se atreva a oponerse o levante la voz. El presidente López Obrador y Morena no buscan justicia, buscan tener el control del Poder Judicial; quieren jueces sometidos y temerosos de ser destituidos sin razones claras. Quieren engañar al pueblo diciendo que ellos los van a elegir, pero esa es otra gran trampa de esta reforma, está claro que los pondrán ellos porque los quieren a su servicio.
El 8 de agosto de 2018, el presidente, al recibir su constancia como presidente electo, se comprometió a respetar la independencia judicial. Sin embargo, hoy, igual que otros presidentes, quiere destruir las instituciones que representan un contrapeso democrático, no olvidemos que la crisis democrática en Venezuela inició justo asì, asesinando la independencia judicial.
Las y los legisladores de Morena no resistieron la rídicula razón de “darle un regalo de despedida al presidente”. Esta reforma es el sueño del presidente Andrés Manuel, pero será la peor pesadilla de la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Que no canten victoria, aùn hay mucho por hacer.
Por: Laura Esquivel Torres
Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer en el CEN del PAN y Senadora de la República
dhfm
