Como parte del 190 Aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Brasil y México, el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Sao Paulo, fue escenario el 20 y 21 de julio de un “Seminario Brasil-México: Horizontes Compartidos”, organizado conjuntamente por la Fundación Alexandre de Gusmao, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, y por el Instituto Matías Romero, de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Los gobiernos de ambos países decidieron establecer el Año Dual 2023-2024, que contempla diversas actividades culturales y académicas, para promover un mayor conocimiento recíproco en ambas sociedades.
Con este propósito, funcionarios diplomáticos, académicos, empresarios y consultores de ambos países fueron convocados para intercambiar ideas en este inédito Seminario. Quien esto escribe fue moderador del Panel sobre Educación y Cultura.
En el panel se destacaron tres ejes fundamentales para estrechar las relaciones bilaterales: a) profundizar el diálogo político; b) reactivar las negociaciones económico-comerciales, incluyendo la ampliación y profundización del ACE 53, y c) propiciar un mayor intercambio de actividades culturales y educativas entre ambos países.
En su presentación, el Profesor Camilo de Mello Vasconcellos, doctor en Historia y Vicedirector del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad de Sao Paulo que hizo su tesis doctoral sobre las representaciones de la Revolución Mexicana en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec, destacó la importancia de la museología mexicana y la contribución que ésta podría tener en el diseño y desarrollo de los museos brasileños.
Adicionalmente, señaló que estrechar los vínculos culturales y educativos deben ser uno de los ejes prioritarios de la relación bilateral, de modo que permitan estrechar los lazos entre México y Brasil en todos los ámbitos.
Por su parte, el Embajador Pedro González Olvera, actual Director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad del Mar (Campus Huatulco), consignó que México y Brasil son las dos naciones más pobladas de la región y poseen una rica historia, cuentan con economías emergentes, un potencial geopolítico innegable, son países multirraciales y multiculturales, además de que juntos poseen alrededor del 30% de la biodiversidad mundial y tienen un creciente intercambio comercial y de inversiones, pero sus vínculos culturales y educativos no son equivalentes y tampoco han alcanzado su máximo potencial.
Resaltó que existen diversos obstáculos que dificultan el intercambio cultural y el mayor acercamiento entre ambas sociedades, como la distancia geográfica, la falta de conocimiento mutuo sobre las culturas de cada país y las barreras lingüísticas. Mientras la mayoría de los integrantes de la intelectualidad brasileña hablan o entienden el idioma español, casi de manera obligada por estar rodeados de países hispanoparlantes, no es el caso de la intelectualidad mexicana respecto del portugués.
El Embajador González Olvera sugirió diseñar una estrategia integral que pudiera contemplar iniciativas como promover el intercambio de artistas y creadores; mayor difusión al patrimonio cultural de ambos países; incentivar el aprendizaje del español en Brasil y del portugués en México; ampliar los vínculos académicos entre instituciones de educación superior, incluyendo la realización periódica de encuentros de Rectores de Universidades; otorgar un mayor número de becas de posgrado para estudiantes de ambos países; estimular a los gobiernos locales (estatales y municipales) a ejercer la paradiplomacia cultural, y fortalecer los vínculos entre las comunidades mexicanas en Brasil y las comunidades brasileñas en México para la difusión de los respectivos valores culturales.
Los panelistas coincidieron en que es indispensable promover un mayor intercambio cultural y educativo entre las sociedades mexicana y brasileña. El Espacio Cultural Alfonso Reyes, que me tocó inaugurar en nuestra Embajada en Brasilia en septiembre de 2019, se ha convertido precisamente en un referente de la cultura mexicana en esa capital, como lo es el Instituto Guimaraes Rosa que opera como Centro Cultural de Brasil en México.
Por último, deseo aprovechar este espacio para rendir un homenaje merecido al Embajador de Brasil en México, Fernando Coimbra, quien después de tres años de fructífera labor diplomática concluirá en fecha próxima su misión en nuestro país. Entre sus múltiples logros, es importante destacar que Brasil será el país invitado de honor en la edición 52 del Festival Internacional Cervantino, que se celebrará en Guanajuato del 11 al 27 de octubre próximo, ocasión en la que el público mexicano tendrá la oportunidad de admirar la fuerza y la diversidad cultural del pueblo brasileño.
POR JOSÉ IGNACIO PIÑA ROJAS?
EXEMBAJADOR DE MÉXICO EN BRASIL Y ACTUAL COORDINADOR DE LA UNIDAD DE ESTUDIO Y REFLEXIÓN DEL COMEXI SOBRE BRASIL
PAL
