Programas sociales, cercanía cotidiana con la población, identidad entre representados y representantes, así como un horizonte de opciones contrastables con las experiencias e impresiones negativas del pasado, contribuyen a explicar el avance de las izquierdas en América Latina.
Con excepción de Argentina, donde la percepción popular sobre la inhabilidad macroeconómica de la izquierda lastimó su oportunidad de mantenerse en el poder, el mapa político de Latinoamérica se inclina hacia estos movimientos, con gobiernos representativos como el de Andrés Manuel López Obrador —a quien sustituirá Claudia Sheinbaum—, o el del colombiano Gustavo Petro.
Estos días, Clara Brugada Molina, la Jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México quien reemplazará a Martí Batres, realiza una gira de trabajo por Colombia con las y los alcaldes electos de Morena y algunos integrantes de su equipo, con la intención de intercambiar experiencias positivas en modelos de gestión social con características similares.
Las Utopías, el programa más importante implementado por Brugada cuando fue alcaldesa de Iztapalapa para recuperar espacios públicos en beneficio de la ciudadanía, encuentra similitudes con los Centros Felicidad de Bogotá.
Desarrollados por el alcalde Carlos Fernando Galán, estos espacios están pensados para ofrecer a la comunidad una amplia oferta recreativa y cultural, en igualdad de condiciones para todas las personas.
No puede haber bienestar sin justicia social. Una noción defendida por gobiernos como el de Gustavo Petro, con quien Brugada se reunió ayer, y cuya agenda latinoamericana se dirige a la atención de las causas de la desigualdad, como ha demostrado el Presidente López Obrador mediante programas sociales.
Petro y Brugada saben de esas desigualdades. Él fue experto en actividad insurgente con amplias habilidades políticas. Ella proviene de las luchas por las causas sociales en la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo —que este sábado celebró su 50 aniversario—, de donde surgen ideas cristalizadas ahora como una economía con carácter social o un sistema nacional de cuidados.
Por eso, cuando se debate sobre las causas por las cuales once países de América Latina van por la izquierda, la respuesta está en el territorio y en sus liderazgos. Hay una preferencia mayoritaria evidente frente a la subrepresentada marea rosa de derecha, que con escasa participación de unas mil personas afuera del INE se manifestó contra una supuesta sobrerrepresentación legislativa. Pierden en las elecciones y parecen derrotados en su convocatoria.
Hoy, en el mundo, se conmemora el Día Internacional de las Personas Zurdas, una fecha para resaltar los derechos y desafíos enfrentados. En Latinoamérica se fortalece una ciudadanía mayoritaria con modelos desde una izquierda con equilibrios y capacidad para convocar y dialogar con todos los segmentos. Zurda, se podría decir.
POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO DE LA CDMX
@GUERREROCHIPRES
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