Politeia

La hora de Venezuela

Que la esperanza derrote al miedo y recupere la libertad y la democracia para este país sudamericano

La hora de Venezuela
Fernando Rodríguez Doval / Politeia / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El próximo domingo habrá elecciones presidenciales en Venezuela, y existe la oportunidad real, reflejada en todas las encuestas serias, de que el dictador Nicolás Maduro sea derrotado en las urnas por una amplia coalición encabezada por María Corina Machado y que postula como candidato a Edmundo González Urrutia.

El socialismo populista bolivariano gobierna Venezuela desde 1999, primero en la persona de Hugo Chávez y, a su muerte en 2013, en la del actual presidente, Nicolás Maduro.

En todos estos años, Venezuela ha vivido una profunda crisis política y humanitaria. Se ha construido un régimen tremendamente autoritario, en donde se persigue a los opositores, se combate la libertad de expresión, y se aplican políticas económicas fallidas, que han sumido en la pobreza a más del 90% de la población.

La inflación galopante, la escasez de alimentos y medicinas, y la emigración masiva han marcado el mandato de Maduro. Hay alrededor de 7 millones de venezolanos que han huido de su país debido a esta dramática situación.

Las elecciones en Venezuela han sido frecuentemente cuestionadas por la comunidad internacional debido a irregularidades y acusaciones de fraude. El gobierno coacciona y compra los votos, manipula los programas sociales y controla los principales medios de comunicación.

Sin embargo, la oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha seguido buscando una vía democrática para lograr un cambio. Y esto a pesar de que el gobierno de Maduro, que controla al Consejo Nacional Electoral y al Tribunal Supremo de Justicia, inhabilitó contra todo derecho la candidatura de María Corina Machado, la cual fue reemplazada por Edmundo González Urrutia, un experimentado y prestigiado diplomático.

El régimen criminal de Maduro buscará perpetuarse por todos los medios. Pero a pesar de las trampas, hay factores que podrían favorecer un triunfo opositor, en unas condiciones profundamente inequitativas.

Hay un enorme descontento en la población, tanto por la carestía económica como por el autoritarismo político. La sociedad civil y los movimientos cívicos han demostrado una capacidad notable para organizar protestas y exigir cambios. La presencia de observadores internacionales podría disuadir algunas prácticas fraudulentas y garantizar una mayor transparencia en el proceso. La oposición ha mostrado una capacidad renovada para adaptarse y buscar nuevas formas de participación y movilización.

Ha llegado la hora de Venezuela. Que la esperanza derrote al miedo y recupere la libertad y la democracia para un país que hasta hace no muchos años era un referente de progreso y desarrollo y hoy está hundido en la más espantosa miseria, corrupción y tiranía.

POR FERNANDO RODRÍGUEZ DOVAL
POLITÓLOGO
@FERDOVAL

EEZ

Temas