La libertad no puede ser lograda a menos que las mujeres hayan sido emancipadas de todas las formas de opresión.
Nelson Mandela
Acaba de celebrarse, el pasado 18 de julio, el Aniversario 106 del nacimiento de Nelson Mandela, un hombre que incidió en su época y trascendió más allá de su tiempo, gracias a su vida y obra, dedicadas a su lucha en favor de la inclusión, la igualdad de derechos, la libertad y los derechos humanos.
Aun cuando muchas de las facetas de su trayectoria son ampliamente reconocidas fuera de su país, otras no lo son tanto, como por ejemplo sus esfuerzos por la igualdad de género, la que, sostenía, no sólo era una causa de justicia social sino también condición indispensable para el desarrollo sostenible y la paz duradera.
Arribó a la presidencia de Sudáfrica luego de una lucha social de décadas y después de 27 años de prisión, de la que supo salir sobreponiéndose a su resentimiento, convencido de que después de liberarse de las rejas tenía que librarse del odio, pues era la única manera de ser verdaderamente libre.
Sin rencores, ejerció el poder sin persecuciones ni venganzas, y en la conformación de su gobierno aplicó la inclusión que tanto demandaba. Fue siempre un ejemplo de congruencia, dando continuidad, ya en el poder, a las causas que defendió desde la oposición.
Dos años después de haber asumido la presidencia, promulgó la quinta constitución de Sudáfrica que, entre otros muchos derechos socioeconómicos, garantizaba la igualdad de género y prohibía la discriminación por motivos de género, a la vez que establecía un marco legal amplio para proteger los derechos de las mujeres en todas las esferas de la vida pública y privada.
Durante su gobierno se expidieron leyes que cambiaron la vida, la participación y la protección de las mujeres, como la Ley de igualdad de empleo, la Ley de violencia doméstica y la Ley de matrimonios consuetudinarios.
Mediante este entramado legal, se prohibió la discriminación de género en el trabajo y se promovió la igualdad de oportunidades laborales; se reconoció el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia; se dio validez formal a los matrimonios tradicionales africanos y se otorgaron derechos y protecciones a las mujeres, como el derecho a la propiedad y la herencia.
Promovió, asimismo, programas para que las mujeres tuvieran acceso igualitario a la primaria, secundaria y estudios superiores, así como iniciativas de apoyo a las mujeres trabajadoras y emprendedoras.
Entre otras destacadas integrantes de su gobierno, están Frene Ginwala, presidenta de la Asamblea Nacional de Sudáfrica; Gillian Slovo, ministra de servicios penitenciarios; Geraldine Fraser-Moleketi, de Bienestar Social y Población; y Phumzile Mlambo-Ngcuta, de Recursos Minerales y Energía.
Como opositor, Nelson Mandela rompió moldes y paradigmas; como presidente, reestructuró de fondo el régimen sudafricano, de tal manera que la mayoría de sus políticas prevalecen, en beneficio de la libertad, la inclusión y la paridad de género.
Fuente: Yacob-Haliso, O., & Falola, T. (Eds.). (2021). The Palgrave handbook of African women's studies (1.a ed.). Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-3-030-28099-4
POR MAURICIO FARAH
ESPECIALISTA EN DERECHOS HUMANOS
@MFARAHG
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